El pasado 18 de junio, los agentes de la Policía Nacional del aeropuerto de El Prat de Barcelona se encontraron con una escena surrealista: un hombre, llegado de Colombia, llevaba medio kilo de cocaína escondido debajo del peluquín, con bastante poco éxito.

Los agentes de los aeropuertos están acostumbrados a vigilar los denominados “vuelos calientes”, aquellos que proceden de países que levantan sospechas sobre el tráfico de drogas. Pero lo ocurrido el pasado día 18 de junio con un viajero llegado de Bogotá (Colombia), les pilló por sorpresa.

Este hombre ocultaba medio kilo de cocaína debajo del peluquín, sobre el que se había colocado un sombrero. Pero el paquete sobresalía demasiado. Sin embargo, los agentes aseguran a La Vanguardia que lo que le delató fue el nerviosismo evidente de este señor de 65 años. “Su peluquín era muy curioso, pero los agentes de allí son muy expertos y se fijan sobre todo en la actitud. Les llamó mucho la atención lo nervioso que estaba al pasar el control de seguridad”, dicen desde la Policía Nacional.

El hombre quedó bajo arresto al comprobar que el paquete llevaba una sustancia polvorienta de color blanco, con un peso de 503 gramos. Tras hacer las pruebas pertinentes, se confirmó que era cocaína y que su valor podría superar los 30.000 euros. Ha quedado imputado por un delito contra la salud pública y está detenido a disposición del juez.