Un sargento del Ejército de Tierra se encuentra en paradero desconocido desde la madrugada del martes, 12 de octubre, cuando se le perdió el rastro mientras realizaba un curso de submarinismo en el pantano de El Grado, en Huesca. Se da la circunstancia de que este jueves el militar, que está destinado en la Comandancia de Melilla, cumplió 23 años.

Fuentes militares han explicado que en estos momentos se rastrea el fondo del pantano, que abarca una superficie de 1.273 hectáreas, en las labores de búsqueda de Mario Quirós Ruiz, en las que participan fuerzas militares y efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) con la ayuda de un robot militar y cámaras subacuáticas. La profundidad y la turbiedad del agua, además de su temperatura, que puede llegar a cuatro grados, están dificultando la tarea. Por el momento no se ha localizado ninguna evidencia sobre el posible paradero del sargento.

Mario Quirós Ruiz está destinado en el Regimiento de Ingenieros número 8, perteneciente a la Comandancia General de Melilla del Ejército de Tierra. Nacido en Málaga, cumplió 23 años este jueves, dos días después de su desaparición. El cuerpo militar informa de que se ha trasladado la noticia a los familiares y de que les mantiene al tanto de todas las novedades relativas al dispositivo de búsqueda. La desaparición del joven militar ha supuesto una gran conmoción también en la unidad a la que pertenece y al Ejército de Tierra en general.

Los soldados realizaban el ejercicio nocturno en parejas

El militar participaraba en un exigente curso que realiza cada año el Ejército para formar a un grupo de buceadores de combate que deben cumplir  misiones de un elevado nivel de precisión. Se trata de un perfeccionamiento del Curso de Buceador Elemental de la Armada para aspirantes que ya adquirieron las primeras nociones básicas del buceo militar y a los que se es prepara para "la realización de inmersiones con aire a 50 metros de profundidad.

Los militares realizaban el entrenamiento en pareja durante la noche. A las tres de la madrugada se dio el aviso al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil para que se movilizara hasta el pantano El Grado. El sargento jefe de esta unidad en Huesca, Jesús Fernández, quien está al frente de las tareas de rescate, ha explicado al diario Sur que el hecho de que la desaparición tuviera lugar de noche ha provocado que los buzos no cuenten con una referencia concreta del punto en el que se le pierde la pista al joven militar, por lo que la zona en la que se concentra la búsqueda es muy amplia.

Otro de los inconvenientes a los que se enfrentan los 16 efectivos del GEAS desplegados en la zona es la gran profundidad que tiene el embalse, que llega hasta los 72 metros bajo la superficie. Los especialistas de la Guardia Civil están rastreando hasta los 50 metros de profundidad, donde el agua llega a los cuatro grados.