El caso de la manifestación neonazi de Chueca comienza a tomar forma. La Delegación del Gobierno de Madrid ya ha enviado al Juzgado de Instrucción Número 11 de Madrid el expediente completo de la manifestación, según han informado a Elplural.com fuentes de la propia Delegación. Estas mismas fuentes han explicado que recibieron la petición del juzgado el día 22 de septiembre, y que el 23 remitieron toda la documentación.

Este juzgado es el encargado de investigar si en la manifestación neonazi se produjo un delito de odio. Delito que presuntamente se habría cometido tanto por parte de los asistentes, como de las asociaciones convocantes, quienes habían aducido que era una manifestación en contra de la Agenda 20/30, pero acabaron profiriendo gritos homófobos y racistas.

La Coordinadora Tercer Sector de Madrid, quien de la mano de su letrado Estanislao Naranjo presentaron la querella, aun no han sido notificados de la llegada de la documentación. El expediente remitido por la Delegación de Gobierno es de suma importancia, pues el juez envió una providencia en la que explicaba que antes de admitir a trámite la querella de la Coordinadora quería estudiar la documentación y los informes policiales que constan en ella.

La manifestación

La manifestación neonazi provocó una oleada de indignación. Los neonazis pasearon por las calles de Chueca gritando consignas como "fuera sidosos de Madrid", "fuera maricas de nuestros barrios" o "tu no eres español porque no eres blanco". Pero, además de los gritos racistas y homófobos, los participantes legaron incluso a realizar cánticos relacionados por el nazismo como "sieg hiel".

Los participantes, además como las asociaciones participantes: la organizadora Madrid Seguro, así como la Plataforma Cultura Ñ, El Pueblo por la Verdad y el partido político de extrema derecha España 2000, quienes se adhirieron a los convocantes, se enfrentan a dos delitos. Uno de odio del 510.1 del Código Penal los primeros, y otro del 510 Bis las asociaciones.

Son estas últimas las que peor paradas pueden salir, porque a la multa a la que se enfrentan en caso de ser condenas, también cabe la posibilidad de que puedan ser disueltas si los jueces condenan.

Pero todo eso tendrá que esperar, pues el caso se encuentra todavía en pañales. Ahora, con el expediente en la mano, el juez debe decidir si sigue adelante con el caso o, por el contrario, no ve indicio de delito y archiva las actuaciones. Las fuentes consultadas explican que lo normal es que se abra una instrucción judicial para esclarecer los hechos.