Hasta el pasado mes de junio, muy pocos conocían el centro penitenciario de Brieva, situado en la provincia de Ávila. Sin embargo, esta prisión despertó todo el interés informativo en el momento en que se supo que Iñaki Urdangarin cumpliría condena en estas instalaciones. 

Su recién estrenada popularidad, sin embargo, no le ha valido para subsanar los problemas que sufría esta cárcel ya antes de que el cuñado del Rey atravesara sus muros.

Según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) el número de agentes presente en este centro es "claramente insuficiente". El problema no es nuevo, señalan, ya que "ese déficit de plantilla lo arrastran desde hace años y no parece que la Dirección General tenga mucho interés en solucionarlo porque en la última convocatoria de vacantes, anunciada el pasado mayo, sólo se publicaron siete para el Núcleo de Servicios de Ávila, que es la unidad encargada de esos cometidos, dejando otras seis vacantes sin publicar".

A este problema, subrayan, hay que añadir que los agentes no tienen "ni un vehículo disponible para reaccionar ante incidentes" y ponen como ejemplo uno ocurrido hace pocas semanas, cuando un periodista accedió a la zona de seguridad prohibida para el público".

Retribuciones más bajas

Desde AUGC denuncian, además, que el personal destinado en esa unidad, perteneciente a la especialidad de Protección y Seguridad, "percibe las retribuciones más bajas de todos los cuerpos policiales estatales y autonómicos, carecen de manual específico de prevención de riesgos laborales y no cuentan con formación adaptada a sus funciones profesionales".

La Agrupación recalca que ya ha denunciado en múltiples ocasiones la stituación en distintos ámbitosy también que lo ha hecho publico. Sin embargo, no se ha dado respuesta a ninguna de sus demandas.