La cifra de fallecidos a causa de los incendios forestales que afectan al archipiélago estadounidense de Hawái, más concretamente en la isla de Maui, ha ascendido a 36, según han informado las autoridades del condado homónimo.

"Se han hallado los cuerpos sin vida de un total de 36 personas a medida que continúan las labores para sofocar el incendio activo en Lahaina", ha indicado el gobierno local en un comunicado. Con anterioridad al conocimiento de la nueva cifra de fallecidos, el alcalde de Maui, Richard Bissen, había comunicado que al menos seis personas habían sido víctimas del fuego y avisó de que podría no ser el número definitivo, sino que podrían haber más personas afectadas. "Nuestro principal objetivo, ahora mismo, es salvar vidas", ha señalado.

Por su parte, el gobernador del estado de Hawái, Josh Green, ha lamentado el "terrible desastre", que ha vinculado a los vientos huracanados y a la sequía, y ha calificado de "heroica" la labor de los servicios de emergencia, gracias a la cual no hay más víctimas.

Decretado el desastre

En un comunicado, Green adelantó que solicitaría en los próximos días al presidente, Joe Biden, una declaración formal de desastre, "una vez se sepa la magnitud de los daños" por las llamas. Solicitud que, precisamente, ha sido aceptada esta tarde por el presidente estadounidense, que ha firmado la declaración formal de desastre en todo el estado de Hawái para colaborar en las labores de emergencia y activar los protocolos pertinentes. 

A su vez ha anunciado la movilización de las Fuerzas Armadas para combatir los incendios. "He ordenado la presencia de todos los recursos federales disponibles en las islas para ayudar en la respuesta", ha indicado mediante un comunicado oficial de la Casa Blanca.

La Guardia Nacional de Hawái ha desplegado varios helicópteros para ayudar en la extinción de incendios y en las labores de búsqueda y rescate en la isla de Maui, con apoyo de la Guardia Costera y una flota de la Marina. Mientras, los marines estadounidenses han proporcionado helicópteros de uso militar para luchar contra los incendios en la isla principal. Por su parte, las autoridades locales asumen que el balance de víctimas puede aumentar en las próximas horas.

Nuevas medidas de apoyo

La Casa Blanca ha explicado que, entre las primeras medidas, se ofrecerán refugios temporales y ayudas a la reconstrucción, así como programas de asistencia que permitan también a las empresas "recuperarse de los efectos del desastre". El Gobierno estatal y también las administraciones locales pueden pedir ahora más fondos.

Biden, además, ha hablado por teléfono con el gobernador hawaiano para hacerle partícipe de la ayuda y expresarle personalmente sus condolencias por la tragedia.

La vicepresidenta Kamala Harris, que ha confirmado la movilización a nivel federal para ayudar a las autoridades y habitantes de Hawái, ha aplaudido la labor "heroica" de los servicios de emergencia, al tiempo que ha instado a los vecinos de las zonas afectadas a seguir en todo momento las recomendaciones oficiales "durante este momento difícil".

El condado de Maui ha cifrado en 36 el balance provisional de fallecidos, si bien el director de la Agencia de Emergencias del estado, Adam Weintraub, ha señalado este jueves en declaraciones a la cadena ABC que aún no se han revisado todas las áreas calcinadas y las llamas siguen avanzando. "Estamos preparados para lo peor", ha dicho, al aludir a los trabajos en curso para contener unos incendios por ahora descontrolados.

El incendio se propagó a toda velocidad como consecuencia de los fuertes vientos que provocó el huracán Dora. La población está desesperada: más de 2.100 personas han sido evacuadas hasta este momento para salvarles la vida ante la destrucción del fuego.