Hablar de Zoo es hablar de valenciano, de traspasar fronteras, tanto dentro como fuera de España -los lugares que se destacaron en esta entrevista son solo ejemplo de ello, pero a estos podrían sumarse otros miles más: desde los festivales en su tierra hasta Japón-, de defender en lo que crees, de cantarle al delito y la vida, como diría su hermano Pablo desde La Raíz.
Se termina algo que empezó hace diez años o, mejor dicho, hace un parón, ya que ni la voz se calla, ni el puño se baja. Porque ir a un concierto de los de Panxo y compañía, como de tantos otros grupos que marcaron nuestra generación, era bailar mucho, reír más y crearte un mundo aparte. Porque cuando llegabais de la intoxicación de la actualidad, que te decía que nada era posible, vosotros salíais de la sala respondiendo que ya habíais empezado a cambiar las cosas.
Por eso, y a modo de homenaje, ElPlural.com recupera la entrevista que hizo a la voz del grupo que anunciaba su despedida este domingo.
Entrevista de ElPlural.com a Zoo tras llenar el Wizink Center
PREGUNTA (P): Cuando Zoo empieza, ¿se imagina que algún día puede reventar el Wizink Center?
RESPUESTA (R): La verdad es que no. Creo que nunca hemos dejado de sorprendernos con lo que nos ha ido pasando, porque la nuestra ha sido una historia de progreso continuo en la que todo lo que hemos ido haciendo nos ha ido llevando un pelín más alto. No ha habido una etapa de llanura, siempre ha sido más, más y más.
Por eso nunca nos lo imaginamos, porque siempre pensamos que tendríamos un momento de bajón, pero somos también conscientes de que nos lo hemos currado y que hemos estado ocho años intentando responder de lo que nos estaba pasando y estar a la altura, siendo muy disciplinados, muy respetuosos con el público e intentando dar lo mejor de nosotros.
P: Ahora toca el Palau, pero me quedo con Madrid porque no deja de ser reseñable que un grupo llene la región cantando en valenciano. ¿Sois conscientes de lo que conseguís y habéis conseguido en favor de la lengua durante vuestra trayectoria?
R: Somos conscientes porque tenemos un público que es la hostia, súper generoso con nosotros, y nos lo hace saber. Nos manda mensajes, nos lo agradece un montón... Y porque no es lo habitual ver a un grupo cantando en catalán, en vasco, en gallego... en Madrid. Es algo excepcional, por desgracia, y eso nos hace ser conscientes.
Yo espero que esto sirva para que más grupos puedan hacerlo y para que el público, sobre todo de lengua castellana, se abra a conocer y a disfrutar otras lenguas del Estado.
Ver a un grupo cantando en catalán, vasco o gallego en Madrid es algo excepcional, por desgracia, y eso nos hace ser conscientes
P: Existen muchos grupos, algunos retirados y otros en activo, que también hacen uso de su lengua: Berri Txarrak (euskera), La Gossa Sorda y Aspencat (valenciano), Txarango (catalán), Tanxugueiras (gallego) y un largo etcétera. ¿Por qué es importante la existencia y la proliferación de estas bandas?
R: Es fundamental... o más bien heroico, por un tema de supervivencia de estas lenguas, que sufren un nivel de minimización a nivel estatal y es muy importante darlas a conocer y dar su conocimiento, sobre todo, a la gente que solo tiene una lengua.
Uno de los canales para ello es la música, lo es también la educación, pero la música al ser algo que forma parte del ocio pues es lo que dicen de que con vaselina entra mejor. A nosotros nos lo ha dicho gente, que había tenido cierto rechazo a aprender catalán, o valenciano, como se le quiera llamar, y que gracias a la música se ha sentido seducida por la lengua. Esa es una parte más del trabajo que hay que hacer.
Resum del Wizink ❤️🩹 - Spoiler Palau St Jordi 😬
— ZOO (@ZooPosse) December 7, 2022
Barcelona, menys de 500 tickets.
Serem 15mil.
Tu sabràs!
10/12 PALAU ST JORDIhttps://t.co/iqYy2hyhpn
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P: ¿Qué parte de culpa ha tenido en ese cierre de mente la derecha y especialmente la extrema derecha de un tiempo a acá?
R: Creo que esto es anterior a la última aparición de la extrema derecha. Pienso que la culpa sobre todo son de los 40 años de dictadura en los que directamente se prohibió hablar en nuestra lengua, y no te digo ya enseñarla. Luego a partir de la democracia queda un poso, una mentalidad muy metida en la gente, que hace que se mantenga esa visión de las lenguas.
La culpa es sobre todo de los 40 años de dictadura (...) A partir de la democracia queda una mentalidad muy metida que hace que se mantenga esa visión de las lenguas
P: Afortunadamente hoy hay mucha gente que se abre a escuchar música en estas lenguas, la canción protesta no está ni mucho menos acabada ni es algo que haya muerto tras la generación que empezó a escuchar La Polla Records, por poner un ejemplo. Eso se aprecia en conciertos como el vuestro estos días, en festivales... ¿Diríais que todo ello es un reflejo de la sociedad?, ¿de la gente joven especialmente?, ¿de que esta está mucho más despierta de lo que a veces se muestra?
R: Muchas veces dicen eso de que es casi natural que la juventud empuje y que a ciertas edades hay una inquietud propia y ganas de transformar, y eso seguramente les lleve también a escuchar grupos como el nuestro o La Polla u otros que has mencionado.
De todos modos, en nuestro caso estamos teniendo también una suerte muy grande en el sentido de que hemos conseguido conectar con un público más mayor, pero también más pequeño, con niños incluso. En cualquier caso, yo tengo 40 años y estoy ahora escuchando grupos punk como un cabrón. La edad también va dentro (risas).
P: ¿Cómo os definiríais para alguien que no os conoce y esté leyendo esta entrevista?
R: Como un grupo de música electrónica y de baile con letras que pertenecen un poco a la tradición musical transformadora o reivindicativa.
P: ¿Diríais que todavía sigue habiendo, relacionado con esa tradición musical, prejuicios desde un punto de vista social sobre según qué grupos? Recuerdo una escena a la salida del concierto de La Raíz en Vistalegre, que fuera estaba repleto de furgones policiales. La seguridad, evidentemente, es imprescindible, pero no sé si en otro caso se habría dado tal despliegue.
R: Desde un punto de vista social, depende. Hemos hablado de la juventud, los jóvenes no tienen prejuicios a la hora de escucharnos y la juventud que es de derechas pues sí.
Desde el punto de vista policial, evidentemente sí. La Policía (Nacional al menos) piensa de manera diferente en conciertos como el nuestro o el de La Raíz que en otros. Eso forma parte un poco de cómo se conforman esos círculos y de lo que suele predominar ahí.
La policía piensa de manera diferente en conciertos como el nuestro o el de La Raíz que en otros
P: Estáis acostumbrados ya, imagino.
R: Bueno... sí... Un poquillo. También depende de dónde toquemos, si tocamos en una Festa Major de Catalunya no, pero si tocamos en el Wizink a lo mejor la situación está diferente.
P: Más allá de estos hechos, ¿habéis sufrido algún tipo de censura o tenido algún problema con algún ayuntamiento gobernado por la derecha a la hora de tocar?
R: No, jamás.
P: Volviendo a la música, lo del Wizink y el Palau es una locura, pero, ¿sala o escenario grande?
R: Cada cosa tiene su momento. Los escenarios grandes impresionan mucho, al músico le alimenta mucho el ego y le hace sentir muy divo. Y la sala es más del oficio, más escucharte, más escuchar al público, más de contacto, más de trabajarlo.
Creo que cualquier grupo que esté siempre tocando en salas anhela tocar en algún recinto grande y cualquier banda que empiece a tocar demasiado en recintos grandes echa un poco de menos el calor de la sala.
Nosotros de momento estamos intentando compatibilizar las dos cosas, pero sí que es verdad que la industria musical, tal y como se está desarrollando, con estas lógicas ahora tan del rollo del low cost y todo esto se está comiendo, por desgracia, el circuito de las salas y está haciendo que sea cada vez más inviable hacer funcionar una sala y que haya grupos que estén en ese escalón en el que tocar en salas de 200, 300 personas te puede funcionar.
Ahora o llenas una sala de 800.000 y ya para arriba o estás picando piedra sin saber si vas a poder tocar nunca en ningún lado. Es como que se ha ido eliminando la clase media, como ha pasado en todo, y se están quedando solo los grupos pobres y los que consiguen (o conseguimos, porque ya nos tenemos que incluir) salir a flote y funcionar en grandes festivales y todo esto. Eso es una putada y una consecuencia de cómo funciona el sistema actual y que nos está arrastrando a todos ahí. Se están creando un montón de festivales de promotores con mogollón de pasta y... En fin, es lo que hay.
La industria musical, tal y como se está desarrollando, se está comiendo el circuito de salas. Se ha ido eliminando la clase media, como ha pasado en todo
P: Antes te he hecho una pregunta para la gente que no os conocía, así que la última tiene que ser para los fans de Zoo. ¿Qué planes tenéis después de la gira 'Llepolies'?
R: En 2023 haremos una gira un poco más reducida, de quizá unos 20 bolos o así, bastante bien repartidos por todo el Estado. Nos gustaría hacer alguna salida al extranjero que todavía no tenemos 100% clara, pero intentaremos. Si nos sale alguna canción suelta a lo mejor la sacamos con videoclip, pero sin proyecto de que dé pie a un disco de doce temas, con relato interno... De momento vamos a disfrutar la gira del año que viene y cuando acabe ya decidiremos.