En pleno auge de vampiros y zombies, nace en Madrid (Paseo de la Esperanza, 16) una programación de miedo en la sala La Caja del Terror, que  consagrará al terror sus doce funciones semanales –cuatro representaciones para adultos, dos obras infantiles y cuatro pases de un escape room teatralizado-. La sala, con un aforo de 60 personas y más de 200 metros cuadrados decorados como un plató cinematográfico terroríficamente realista -con ataúdes, viejos candelabros, una guillotina y antigüedades vinculadas a relatos escalofriantes-, y distribuidos en dos plantas y tres espacios –vestíbulo, escalera y cripta-, servirá sus espectáculos en un formato alejado del teatro a la italiana –o teatro de butacas de toda la vida-, pues  las representaciones previstas romperán la cuarta pared para ser interactivas –ofrecerán resultados diferentes en cada función-,integrando a un público que tendrá un rol más allá de ser mero espectador, y combinando la esencia de varias artes escénicas y la literatura fantástica.

Equipo experto en efectos especiales

El proyecto está liderado por el actor y director Raúl de Tomás –autor de textos como Bendita locura; La habitación de Medea, Bajo llave, Descomplicaciones, Enajenatorium; la adaptación de Laberinto de amor dirigida por Juan Pastor, o El paraíso de los niños de Arniches y Delgado, entre otras, además de guionista de series como “2 de mayo” en Telemadrid o “Raphael” en A3TV– y la productora Creaciones Interactivas, y cuenta con un grupo de actores, guionistas y especialistas en efectos especiales, escenografía y magia. Se inaugurará este otoño, el 4 de octubre, con la obra para adultos La noche de los vampiros, la infantil Juan sin miedo, y el escape room inspirado en los mitos lovecraftianos La Criatura. Cada función contará con una fila cercana, denominda “Fila Pánico” para los más atrevidos y con una ración de sustos añadida. Parte del proyecto de la adecuación de la sala se realizó a través de una campaña de crowdfunding que finalizó el 28 de mayo con 4.245€, de los 4.000 solicitados, para adquirir material técnico y de ambientación. Los nombres de los 87 colaboradores aparecerán en la entrada del teatro, en la pared de 4 metros de altura dedicada a los mecenas, que preside la sala y abre los sentidos para pasar al otro lado de la realidad.