El presidente francés, Emmanuel Macron, acompañado de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha asistido a las obras de mantenimiento y reconstrucción de la emblemática catedral de Notre Dame ya que tan solo hace dos años atrás, el monumento sufría un gran incendio que redujo a cenizas una buena parte de su estructura.

Macron confirmaba en el acto que el templo volverá a abrir sus puertas en 2024, acorde al objetivo marcado el mismo día del incidente."El compromiso se cumplirá" había declarado horas antes a 'Le Parisien', reconociendo a su vez que "se ha hecho un trabajo inmenso" para recobrar la esencia de la catedral.

"La catedral del pueblo de París, que es un poco la catedral de todos los franceses y todos los europeos, nos parecía 'invencible'. Pero estuvo a punto de caer. Y ese instante nos tocó a todos profundamente. Estábamos a punto de ver desaparecer una obra esencial para nuestra cultura, para la historia literaria, arquitectónica, religiosa y laica de Francia. Su reconstrucción es una gran misión colectiva. Respetaremos el calendario previsto: el 16 de abril del 2024 se celebrará una histórica misa cantada en nuestra catedral…", remarcó Macron en un discurso ante los obreros del templo.

Las causas más probables del incendio fueron un cigarrillo mal apagado o un cortocircuito, según concluyó la Fiscalía. Desde 2019, se han retirado del edificio los andamios de las obras de restauración que estaban colocadas en el momento del incendio y también cayeron con la estructura. El punto más difícil de la reconstrucción se situaba en la aguja, datada del siglo XIX, que obligó a contrar a expertos alpinistas para desmontarla.