La borrasca Filomena hizo estragos en numerosos puntos de España, entre ellos, la Comunidad de Madrid y más concretamente en la capital española. El tránsito por la ciudad se volvió imposible y sus calles se tiñeron de blanco.
Con el paso de las jornadas, la nieve se fue convirtiendo en hielo y, más de una semana después, las imágenes siguen siendo muy parecidas a la de días después del paso de temporal. Un 60% de las vías aún sin despejar y bolsas de basura que se amontonan en muchas zonas.
Estos hechos, se suman a la falta de previsión de Martínez-Almeida, su posterior petición de declaración de zona catastrófica o las palabras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en las que manifestó que “nadie fue capaz de detectar semejante borrasca”.
En la presente semana, las temperaturas aumentarán y desde el martes habrá lluvias.
¿Crees que Almeida está retrasando a propósito la limpieza de la nieve en Madrid sabiendo que lloverá?
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