El edil de Santa Lucía de Tirajana, Rubén Borbón protagonizaba ayer una de las escenas más curiosas y emotivas del pleno canario, en el que se debatían los presupuestos municipales.

Durante la sesión y antes de dejar su acta  el concejal sorprendía a todos y es que Borbón iba a pedir matrimonio a la que es su pareja desde hace más de una década y lo haría, además, a la clásica ausanza, arrodillándose delante de ella.

"La familia es donde la vida comienza y el amor nunca termina", pronunció Borbón segundos antes de sacar el anillo y ofrecérselo a su futura mujer mientras sostenía a su hija pequeña en brazos. El sí fue aplaudido por toda la sala.

El político depositaría su acto dejando así el grupo de Gobierno y la militancia en el partido Agrupación de Vecinos para reincorporarse a su puesto de funcionario municipal.

 "Esta renuncia que se produce hoy no es por deseo mío, sino por decisión del concejal, algo que respeto, porque sabe marcharse con la misma elegancia con la que ha trabajado pensando siempre en mejorar la calidad de vida de nuestra ciudadanía" dijo el alcalde de la localidad Santiago Rodríguez.