La Comunidad de Madrid ha reclamado al Ministerio de Sanidad los informes de valoración de las comunidades que han accedido a la fase uno de desescalada para comprobar que no se ha producido una situación "discriminatoria" con la región, que muestra su oposición a continuar en la fase cero al entender que cumple con los baremos exigidos.

Así lo ha indicado en una carta la nueva directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, que replica los argumentos del informe técnico remitido por el Ministerio, en el que se fundamenta la negativa a que la autonomía escale a la fase uno, al considerar, por ejemplo, que su capacidad para realizar pruebas PCR está "al límite".

En la misiva remitida al departamento que dirige Salvador Illa, Andradas recalca que la "fiscalización" de los informes de valoración del resto de autonomías resulta "fundamental" para asegurar que durante este proceso se ha respetado "el principio de igualdad y no se han producido situaciones discriminatorias entre las distintas administraciones territoriales" del país.

En este punto, Madrid expone que ha sido una de las más castigadas pero que La Rioja, otra de las autonomías más golpeada por el virus, se encuentra en fase uno desde el 8 de mayo y tiene una tasa de incidencia Covid-19 de 1.265 por cada 100.000 habitantes, cuando Madrid está en 976,2.

También subraya que a País Vasco (598,5); Navarra (778,6) y Castilla-La Mancha (690,8), que rebasan o casi duplican la media nacional (487,2), se les ha permitido pasar, al igual que partes del territorio de Castilla y León (685,6) y Cataluña (720,2) también con tasa superior.

Además, realiza una serie de alegaciones respecto a varios de los aspectos negativos reseñados por el Gobierno central en su informe, como por ejemplo la falta de detalle a la hora de garantizar el personal necesario de refuerzo al que aludió el Ministerio.

En este sentido, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, como por ejemplo un refuerzo de 172 profesionales para los equipos multidisciplinares de epidemiología que se suman a la red actual junto a al cuerpo de inspectores de la Comunidad y los centros de salud pública del Consistorio de la capital.

Respecto a las salvedades de las pruebas PCR, la Consejería de Sanidad replica que la tasa media de Madrid por cada 10.000 habitantes es de 60,37 puntos, casi 20 más que la media nacional (40.75).

Además, recalca que Madrid concentra el 21,03 por ciento del total de estas pruebas diagnósticas realizadas en el conjunto del país (dos millones) cuando su población es del 14,7 por ciento.

Sobre el criterio del Gobierno central, al apreciar que un 20 por ciento de las residencias de Madrid "aún no están cubiertas por los sistemas de coordinación asistencial sanitaria desarrollados durante la epidemia", la directora general de Salud Pública de la Comunidad ha refutado que todas cuentan con supervisión de Atención Primaria y la cobertura sanitaria en estos centros es del cien por cien.