Acabamos de dejar atrás la primera ola de calor del verano, pero todo apunta que no tardaremos mucho en tener que hacer fente a la segunda. El cambio climático amenaza con dejarnos veranos cada vez más cálidos. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el de 2024 fue el que registró temperaturas más altas desde que hay registros. Esta situación pone en jaque nuestra salud, de hecho, el pasado año, un total de 17 personas fallecieron por golpes de calor.
Estos fallos agudos en la regulación de la temperatura constituyen una emergencia médica y conocer las señales de alerta que preceden a estos episodios puede ayudarnos a prevenir el desenlace de una situación fatal.
Esteos son algunos de los síntomas más comunes:
- Mareo
- Cefalea pulsátil (dolor de cabeza que se percibe como un latido)
- Sensación de agotamiento
- Somnolencia
- Confusión y desorientación
- Calambres
- Piel caliente, seca y enrojecida
- Sención de calor intenso
- Náuseas
- Taquicardia
- Hipotensión
- Temperatura corporal alta sin causa infecciosa aparente
Estos síntomas pueden preceder y hacernos pensar en un golpe de calor. En algunos casos, el reposo, la hidratación y el enfriamiento revierten la situación, pero si se produce una disfunción multiórgánica, hay riesgo, incluso, de muerte, por lo que es muy importante ante cualquier duda consultar al médico o llamar al servicio de emergencias. Cuando el cuerpo no es capaz de regular la temperatura interna, esta puede ponerse por encima de los 40º en pocos minutos. Si esto ocurre, el sistema nervioso central puede verse afectado, al igual que el cerebro, el corazón, y los riñones.
Mientras se espera la atención de un facultativo, es conveniente poner a la persona afectada en un lugar fresco y ventilado y aplicarle paños húmedos fríos o hielo en axilas, cuello e ingles
Recomendaciones para evitar golpes de calor
1. Protegerse del sol: Es importante evitar la exposición directa al sol, sobre todo en las horas cetrales del día, enre las 11.00 y las 17.00. En caso de que tengamos que estar al aire libre y no podamos resguardarnos a la sombra es aconsejable cubrirse la cabeza, utlizar gafas de sol y protección solar.
2. Hidratarse con frecuencia: Hay que beber de forma regular, aunque no se tenga sed. No se recomiendan bebidas azucaradas, con cafeína o alcohol. La mejor herramienta para evitar la deshidratación es el agua. La fruta y la verdura, ricos en agua, también son buenos aliados para afrontar las altas temperaturas.
3. Utilizar ropa ligera y transpirable: Nuestra vestimenta también puede jugar como aliado o como enemigo ante las altas temperaturas. Es aonsejable utilizar colores claros que no atraen tanto el calor, prendas holgadas y tejidos naturales coo el algodón o el lino, frente a fibras sintéticas como el poliéster.
4. No realizar actividad física a las horas centrales del día: Para evitar sufrir un golpe de calor, es imprescindible no realizar actividad física intensa en las horas centrales del día. El tiempo de ejercicio ha de reservarse para las primeras horas de mañana o para las últimas de la tarde, cuando ya ha caído el sol.
5. Permanecer en lugares frescos en los que haya ventilación natural o aire acondicionado. Los ventiladores también pueden ser un gran aliado si se acompañan de paños húmedos .Se recomienda también ventilar la casa por la noche y mantenerla cerrada durante el día.
Es importante tener especial cuidado con grupos vulnerables como ancianos, bebés, embarazadas y enfermos crónicos con patologías cardiovasculares, respiratorias o psiquiátricas.
Del mismo modo, han de prestar especial atenciòn a las medidas de prevención y las señales de alerta todas aquellas personas que trabajan al aire libre. En los últimos tiempos, muchas compañías y administraciones públicas han puesto en marcha planes que contemplan la modificación de jornada y tareas para evitar problemas de salud entre los trabajadores.