Habitualmente las salsas son las que dan el gusto y el sabor a los platos que preparamos, pero deberíamos tener en cuenta que también pueden superar en calorías a los alimentos sobre los que las usamos, como es el caso de la pasta.

Su elevado contenido en grasas -de hasta el 99,9%- convierte a las salsas en alimentos 'hipercalóricos', especialmente por el uso de aceite, miel, huevo o frutos secos en su elaboración. Por ello, la Fundación Española de Nutrición (FEN) nos aconseja sustituir las salsas de supermercado por otras de elaboración propia ya que, de esta forma, vamos a reemplazar las grasas saturadas por otras más saludables.

mayonesa

Mayonesa

Elaborada con huevo, aceite, vinagre o zumo de limón y sal, esta salsa es una de las más comunes y fáciles, pero también una de las más calóricas, reuniendo en torno a 680 calorías por cada 100 gramos. Marcas procesadas como Ligeresa consiguen rebajar el contenido calórico hasta a 271 calorías por cada 100 gramos, algo que consiguen gracias a una composición a base de aceite de soja, azúcar, almidones y espesantes. Por ello, es más recomendable utilizar la versión casera, aunque lo hagamos de forma menos habitual.

aioli - pixabay

Alioli

Ajo, aceite de oliva y sal son suficiente para elaborar esa popular salsa. Pero las dificultades para emulsionar la mezcla provoca que en el supermercado muchas marcas vendan la versión fácil: Mayonesa con ajo. Una combinación menos saludable que puede reunir hasta 650 calorías por cada 100 gramos. Entres los alioli a la venta encontraremos el de Choví que, pese a ser más calórico -746 calorías-, es de elaboración tradicional.

pesto - pixabay

Pesto

El potente sabor de la albahaca del pesto hace que nuestros platos de pasta parezcan más 'tradicionalmente italianos'. Pero además de esa hierba aromática, la salsa pesto también lleva aceite de oliva, piñones y queso parmesano que elevan hasta 500 las calorías por cada 100 gramos. Aunque los piñones contienes altas dosis de grasas poliinsaturado de buena calidad, el elevado contenido calórico hace a la FEN recomendar un uso esporádico de la salsa pesto.

miel y mostaza

Miel y mostaza

Lo cierto es que la mostaza, elaborada de forma tradicional, tiene un bajo contenido de calorías. Sin embargo, su mezcla con miel se ha popularizado en los últimos años, siendo un ingrediente que eleva las calorías finales hasta rondar las 400 por cada 100 gramos. Pero, al igual que con muchas salsas, los supermercados ofrecen alternativas menos calóricas gracias a su elaboración con grasas menos saludables.

salsa césar

César

Sin una receta clara, esta salsa se ha extendido en el uso sobre ensaladas, algo que termina convirtiendo el saludable plato mediterráneo en un cúmulo de calorías. En concreto, unas 350 por cada 100 gramos.

Pese a ello, la 'flexibilidad' de la composición de esta salsa nos permite encontrar opciones muy variadas en el supermercado: desde las 198 calorías por cada 100 gramos de la versión de Florette hasta las 444 de la de Heinz.