Málaga ha amanecido este lunes en alerta roja por las fuertes lluvias que durante la madrugada han golpeado con fuerza la Costa del Sol.

Así las cosas, ha caído agua sobre absolutamente toda la provincia y lo ha hecho con gran intensidad después de demasiados meses sin que las precipitaciones hicieran acto de presencia, provocando así una sequía que, por otra parte, ha estado presente igualmente y hasta ahora en la inmensa parte del país.

Hasta 120 litros por metro cuadrado

La borrasca ‘Celia’ dejaba las primeras lluvias en torno a la medianoche del domingo al lunes en la Serranía de Ronda y en el litoral occidental. La provincia de Málaga, y según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha estado en alerta roja hasta las 9:30 horas de hoy, cuando el mismo organismo ha rebajado el nivel a naranja.

Este lunes, la borrasca que atiza con fuerza buena parte de nuestra geografía podría dejar hasta 120 litros por metro cuadrado, mientras que ya ha dejado unos 60 en zonas como Pujerra. Otros de los puntos más afectadas por el fenómeno son los embalses del Guadalteba o del Conde del Guadalhorce, donde han caído entre 43 y 48 litros por metro cuadrado.

Las autoridades han avisado de un puente taponado en Santa Rosalía-Maqueda, en Málaga capital; un coche atascado en un río en Estepona y una balsa de agua en la autovía A-7. Por ningún hecho, eso sí, hay que lamentar heridos.

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha precisado a Europa Press que esta será la tercera borrasca de gran impacto en la temporada, que comenzó el pasado 1 de septiembre, cuando a estas alturas, el año pasado ya se habían contabilizado once de este tipo de borrascas.

Otras comunidades afectadas

Precisa que donde más lloverá será en el centro de Andalucía, este de Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha, sur de Castilla y León y norte, oeste de la Comunidad de Madrid y en el entorno del Sistema Central, donde podrían acumularse más de 40 litros por metro, y pueden también ser abundantes en puntos de los Pirineos y del Sistema Ibérico.

Del Campo destaca que también habrá que prestar atención al viento, sobre todo en las costas del este de la Península y de Baleares, donde pueden soplar rachas de 70 a 80 kilómetros por hora y provocar temporal marítimo del Mediterráneo con olas de hasta tres o cuatro metros de altura.

Además, ha añadido que el viento transportará polvo en suspensión procedente del continente africano del desierto del Sáhara, por lo que las lluvias podrían estar acompañadas de barro "en muchas ocasiones". Las temperaturas subirán en Galicia y en el este de Andalucía pero bajarán en el resto del país.