Los avances en la atención médica, de la mano de la tecnología, siguen siendo la principal clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes de cáncer. Uno de los principales focos para aplicar las innovaciones son los Hospitales de Día, las instalaciones médicas especializadas en ofrecer un entorno ambulatorio durante el día para brindar tratamiento personalizado a pacientes con cáncer, evitando la necesidad de una hospitalización prolongada, y que tienen su origen en los casos de enfermedades oncohematológicas, como las leucemias, los linfomas.

El Hospital de Día se originó en la década de los años 70 en Estados Unidos, en la especialidad de Hematología, para atender a pacientes con leucemias y linfomas que requerían atención frecuente en el centro hospitalario, a menudo varios días salteados al mes, con lo que el ingreso hospitalario presentaba molestias para el paciente y sus familiares y dificultades logísticas para el sistema sanitario. Desde entonces, se ha extendido la atención ambulatoria en Hospital de Día a otras patologías de otras especialidades en 'Unidades Polivalentes de Hospital de Día', o diferenciándose incluso en hospitales de gran tamaño entidades nuevas como el Hospital de Día Pediátrico o el Hospital de Día de Psiquiatría.

Los Hospitales de Día oncológicos presentan una serie de beneficios significativos para los pacientes y sus familias. En primer lugar, estos hospitales proporcionan una atención integral y multidisciplinaria. Reúnen a un equipo de médicos especializados en oncología, enfermeras, terapeutas y otros profesionales de la salud para brindar un enfoque holístico en el tratamiento del cáncer. “Esta coordinación efectiva del tratamiento garantiza que se aborden las necesidades médicas, emocionales y sociales de los pacientes, brindándoles un apoyo integral en su lucha contra la enfermedad”, explica la directora de Enfermería del Hospital Universitario Infanta Elena, Pilar de Gustín Hernández.

Atender a las necesidades de cada paciente

Y es que un aspecto clave de los Hospitales de Día es la capacidad de adaptar los tratamientos según las necesidades individuales de cada paciente. Se desarrollan planes de tratamiento personalizados que tienen en cuenta la etapa del cáncer, el tipo de tumor, la respuesta al tratamiento y otros factores específicos. “Esta atención personalizada mejora la efectividad del tratamiento y maximiza las posibilidades de éxito en la lucha contra el cáncer”, afirma la especialista del hospital valdemoreño.

El nuevo espacio del Hospital General Universitario de Villalba mejora tanto los resultados en salud y experiencia de los pacientes, que ganan en confort e intimidad, como el trabajo diario y satisfacción del personal asistencial (1)
El nuevo espacio del Hospital Universitario Infanta Elena mejora tanto los resultados en salud y experiencia de los pacientes, que ganan en confort e intimidad, como el trabajo diario y satisfacción del personal asistencial.
 

Además, los Hospitales de Día oncológicos permiten a los pacientes recibir tratamientos como quimioterapia o radioterapia sin necesidad de hospitalización prolongada. Esto reduce el tiempo de estancia en el hospital y les brinda la oportunidad de regresar a sus hogares, mantener una vida lo más normal posible y contar con el apoyo de sus seres queridos. Al proporcionar un entorno más familiar y cómodo, estos hospitales ayudan a reducir el estrés y promover la comodidad emocional de los pacientes, lo que repercute en el éxito de su tratamiento.

Otro beneficio importante de los Hospitales de Día es la disponibilidad de servicios de apoyo psicológico y emocional. Los pacientes y sus familias reciben terapia individual o grupal, consejería, asesoramiento nutricional y programas de bienestar integral. “El apoyo emocional es fundamental en el tratamiento del cáncer, ya que ayuda a los pacientes a enfrentar los desafíos emocionales y mejorar su calidad de vida durante el proceso de tratamiento”, señala Pilar de Gustín Hernández.

Más espacio e innovaciones tecnológicas

Si bien los Hospitales de Día oncológicos ofrecen numerosos beneficios, también enfrentan dificultades. En muchos entornos, las limitaciones de espacio y estructuras arquitectónicas, así como las presupuestarias, dificultan su evolución tecnológica y funcional. Los Hospitales de Día requieren de un espacio físico adecuado que incluya áreas para tratamientos, sala de espera, despachos y un número suficiente de boxes y sillones para atender a los pacientes de manera eficiente, tal y como recomienda la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en su documento de 2015 Hospitales de Día en Oncología.

Dicho informe, elaborado por 11 responsables de Hospitales de Día de toda España, también señalaba los desafíos futuros que tienen que abordar estas instalaciones médicas. Uno de los principales retos es la aplicación de las nuevas tecnologías de comunicación para mejorar la atención al paciente, de manera que se le pueda brindar una atención verdaderamente integral, se aligeren los procesos administrativos y se establezcan vías de comunicación con los profesionales sanitarios. 

Hospital de Día Oncohematológico del HUIE, con 700 m2 de espacio diáfano, luz natural y 38 puestos individuales que disfrutan de amplitud e intimidad (1)
Hospital de Día Oncohematológico del HUIE, con 700 m2 de espacio diáfano, luz natural y 38 puestos individuales que disfrutan de amplitud e intimidad.
 

Desde aquellas indicaciones de la SEOM, la situación de los Hospitales de Día ha evolucionado. Un ejemplo es el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña, que ha renovado recientemente sus instalaciones para disponer de  700 metros cuadrados de espacio diáfano e iluminado de manera natural, en los que se distribuyen sus 38 puestos individuales de tratamiento, 7 boxes independientes con acceso directo a la zona de tratamiento, y 60 metros cuadrados de consultas de especialidades relacionadas con los pacientes oncohematológicos.

En este centro, “los puestos de tratamiento, el elemento más característico de los Hospitales de Día, incorporan mobiliario específicamente diseñado, como un sillón, una mesa retráctil y una percha para objetos personales, en una estructura pensada para proporcionar intimidad”, explica Jorge Álvarez Poveda, responsable de Ingeniería y Mantenimiento del hospital valdemoreño. El elemento más tecnológico es el iPad con el que está dotado cada puesto que, además de proporcionar conectividad y entretenimiento durante el tratamiento, incorpora la aplicación Portal del Paciente, que incluye toda la información de su proceso de salud, su historial clínico y su agenda de citas, así como recomendaciones médicas.

Estos elementos se completan con el espacio diáfano que recibe iluminación natural de un patio dotado de jardineras y vegetación, con un suelo similar a la madera para fomentar el confort, y con la instalación de unos sensores de CO2 que controlan la calidad del aire y la renuevan y regulan la temperatura. Estas innovaciones, enfocadas a la seguridad y la comodidad, “repercuten en la respuesta emocional de los pacientes, humanizando su asistencia y proporcionando calma”, asegura la directora de Enfermería del hospital valdemoreño.

La remodelación del Hospital de Día Oncohematológico ha incluido la separación del Hospital de Día de Alergia y la mayor disponibilidad de espacio también ha permitido “la puesta en marcha de nuevos proyectos del Hospital de Día de Insuficiencia Cardiaca o atender en estas instalaciones a pacientes de Medicina Interna o Reumatología”, explica la Dra. Adriana Pascual Martínez, directora médica del Hospital Universitario Infanta Elena. “Ha mejorado no solo la experiencia del paciente, sino también la calidad y seguridad en la asistencia clínica de los profesionales, al estar más cerca del ‘core’ del servicio y tenerlo más accesible”, concluye.