La empresa auditoria KPMG advirtió al FC Barcelona en octubre de 2010 de un incremento del 101,9% en los pagos al exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, en una temporada, con Joan Laporta en la presidencia del club, según informa El Mundo. El informe de la auditoría llamó la atención, además, sobre los supuestos conceptos que se utilizaron para justificar el aumento a una de las dos empresas pantalla del excolegiado (Nilsad). “Grabación de partidos disputados por la selección española sub 21 y por la selección absoluta en la Copa Confederaciones celebrada en Sudáfrica”, se recoge en la contabilidad de la entidad culé.

El diario El Mundo ha accedido al informe que encargó la directiva entrante tras el final de la primera era Laporta (2003-2010). El documento lleva por nombre Proyecto Gol Due Diligence Financiera/Contable y se le entregó a la cúpula culé que entonces estaba en manos de Sandro Rosell, cuatro meses después de la salida del actual presidente del FC Barcelona. El conjunto catalán hizo públicas algunas de las conclusiones de este análisis, pero no emitió ninguna con respecto al entonces vicepresidente del estamento arbitral. A pesar de las dudas de los auditores sobre los pagos a Negreira, estos se mantuvieron durante ocho más, hasta que la victoria de Luis Rubiales en las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) puso fin a todo el legado de Ángel María Villar y, por tanto, de Victoriano Sánchez Arminio. El triunfo del exfutbolista supuso el cese inmediato de Enríquez Negreira como número dos del colectivo.

El documento de KPMG está compuesto por medio millar de páginas, entre las que emergen un sinfín de peros a la gestión económica del club, aunque también centran el tiro en elementos como la contratación de “servicios profesionales independientes”. Un bloque en el que analizan con microscopio los “gastos de gestión” derivados de compromisos contractuales para “estudios de mercado, abogados, notarios o consultoras de seguridad”.

Se trata de una serie de partidas a las que el Barça destinó un total de 20,5 millones de euros en el último año de Laporta al frente de la presidencia culé. Los informes de los auditores advierten de un incremento del 25,2% con respecto a la campaña anterior, aunque en el informe de KPMG hacen especial énfasis en el aumento de la facturación a la empresa Nilsad de Negreira, que dobló los emolumentos por la supuesta filmación de partidos. Así las cosas, la sociedad del excolegiado pasó de los 245.000 euros anuales a rozar los 500.000 (494.000 euros). Es decir, 249.000 euros más.

En el informe señalan que el club mantenía un “contrato” basado en “asesoramiento de vídeos técnicos”, aunque nunca se llegó a suscribir tal vínculo y así lo han acreditado los investigadores judiciales. Acto seguido, explican que la tarea oficial de esta sociedad se orientaba a labores de scouting (análisis de jugadores). Un concepto que confronta con la única explicación que ha aportado el club hasta la fecha. Su versión pivota sobre pagos por “asesorías arbitrales” como las que, según ha reiterado, tienen contratadas otros clubes de Primera División.

Contabilidad creativa

No obstante, Fiscalía entiende que la facturación de Negreira es ficticia al comprobar que sus asesorías no están justificadas por ningún tipo de soporte documental. Su hijo Javier, que también colaboró con la entidad culé, sí presentó unos informes detallados sobre los colegiados que dirigían los partidos del Barcelona en las competiciones españolas. Precisamente por este motivo, se ha dejado fuera de la investigación a Enríquez Jr. En cualquier caso, el exvicepresidente del CTA admitió ante el Fisco que no presentó nunca ningún documento y que la función que desempeñaba pasaba por conseguir “neutralidad” en los arbitrajes.

El exárbitro facturó en total unos 7,5 millones de euros del Barcelona durante prácticamente veinte años. Dos décadas en las que los libros de contabilidad culés se reflejan conceptos similares o idénticos a los que describen en el informe de KPMG, incluyendo la superlativa subida de Joan Laporta. En la temporada 2007/2008, Enríquez Negreira facturaba con sus dos sociedades (Dasnil y Nilsad), 243.659 euros; una cifra que aumentó a los 285.398 euros y se disparó en la 09/10 hasta los 573.398 sin experimentar variaciones en los presuntos servicios prestados.

Por su parte, a expensas de las explicaciones que aporte -o no- Joan Laporta este lunes en la rueda de prensa convocada para las 11:00 horas, la Fiscalía ha denunciado tanto a Negreira como a los expresidentes Rosell y Josep María Bartomeu por corrupción deportiva. El Ministerio Público considera que el motivo real de los pagos era obtener un trato arbitral favorable. No obstante, al haber prescrito las operaciones de su primer mandato, el actual máximo mandatario culé declarará como testigo y no como investigado.