Costa de Marfil se está quedando sin elefantes y sin marfil. Un nuevo estudio advierte del drástico descenso de poblaciones de elefantes en el país africano y de adoptar medidas urgentes para su conservación. En la época precolonial, Costa de Marfil, albergaba una de las mayores poblaciones de elefantes de África occidental. Un informe realizado en 2011 por WWF y CITES, alertaba que en 30 años el Parque Nacional de Taï, había pasado de ser el hogar de 800 elefantes a tan solo 189.

La pérdida de su hábitat, debido a la tala de árboles para asentamientos humanos y explotaciones agrícolas, y la caza ilegal por el tráfico de marfil, han sido las principales causas de este descenso de elefantes en el país. Aunque el comercio mundial de marfil está prohibido desde 1989 se estima que cada año son abatidos unos 20.000 elefantes a manos de mafias organizadas y traficantes. Un nuevo estudio de la Université Félix Houphouët-Boigny en Costa de Marfil, ha permitido tener información actualizada sobre la distribución y el estado de conservación de los elefantes de los bosques de Costa de Marfil. Los datos extraídos han permitido saber que de las 25 áreas protegidas estudiadas solo se confirmó la presencia de elefantes en cuatro, añadiendo una densidad de ellos muy baja.

En las últimas décadas,  más de la mitad de las áreas protegidas se han convertido en cultivos y asentamientos humanos y solo estas tienen niveles altos de protección y la probabilidad de albergar una población de elefantes. Según los autores del estudio, se necesitan acciones de conservación agresivas, incluida la aplicación de la ley y el patrullaje de guardabosques, para proteger las poblaciones existentes de elefantes del bosque.