El Twitter oficial de UNICEF España ha recordado que este miércoles 6 de febrero es el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), una práctica que aún se lleva a cabo en 30 países de Asia, África y Oriente Medio, y “uno de los actos más inhumanos de violencia de género que se cometen en el mundo”.

Unicef publicó un informe con datos sobre la MGF en 2016, en el que afirmaban que al menos 200 millones de niñas y mujeres en el mundo son víctimas de la mutilación genital femenina, a las que se les amputan de manera total o parcial los órganos genitales femeninos externos, o se les lesionan dichos órganos por razones no médicas, y normalmente se lleva a cabo desde que son niñas hasta los 15 años.

Unicef también resalta en su página web que "se trata, asimismo, de una violación de la ética médica. La mutilación genital femenina siempre acarrea riesgos, independientemente de quién la lleve a cabo o de la limpieza del espacio donde se practique". En el informe La mutilación genital femenina: una preocupación mundial, que está disponible online, se decía que la mitad de las afectadas provienen de Egipto, Etiopía e Indonesia. 

La MGF se ve como algo necesario en las comunidades en las que se realiza, y “el no llevar a cabo esta práctica puede suponer la exclusión social y la desaprobación por parte de la comunidad”, informa UNICEF. También la religión, la cultura y la tradición tienen un papel muy importante, porque son las bases en las que se fundamentan las familias para realizar esta práctica, que también lo que hace es arrebatar a las mujeres su derecho a disfrutar de su cuerpo y su sexualidad.

Desde la ONG Plan Internacional se advirtió de que 15 millones de chicas de entre 15 y 19 años podrían ser mutiladas antes de 2030, y también han puesto en marcha un “Club de la Lucha” contra la MGF, con el que muchas chicas del mundo “están liderando el cambio de roles y estereotipos que perpetúan esta práctica”.

Tanto Unicef, como Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y ONU-Mujeres aseguran que “se requieren nuevas políticas y leyes que protejan el derecho de las niñas y las mujeres a vivir sin sufrir violencia ni discriminación, y los Gobiernos de países donde la mutilación genital femenina sigue ocurriendo deben elaborar planes de acción nacionales para erradicarla”.

Desde Naciones Unidas se publicó una "Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible" en donde se incluye como finalidad la eliminación total de la mutilación genital femenina, y desde Unicef dicen que "todo parece indicar que el compromiso de la comunidad internacional para poner fin a la ablación es más fuerte que nunca.".