Cada vez son más las personas que tienen el colesterol alto. Las estatinas son el tratamiento estrella a la hora de luchar contra este problema. Sin embargo, no siempre se logran con ellas los resultados esperados.

Añadirles otro fármaco puede contribuir a mejorar en gran medida el pronóstico. Así lo prueba un estudio reciente denominado Odyssey Outcomes que ha demostrado que sumar Alirocumab a la dosis máxima tolerada de estatinas en pacientes de alto riesgo, reduce un 15 por ciento eventos cardiovasculares como infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares (ictus) o anginas de pecho inestables.

España ha sido el cuarto país que mayor número de pacientes ha aportado a este ensayo clínico, en el que han participado 18.924 personas y cuyas conclusiones se han presentado en las jornadas científicas anuales del Congreso del American College of Cardiology, que ha tenido lugar en Florida (Estados Unidos).

De la coordinación de los más de 800 pacientes españoles se ha encargado el doctor José Tuñón, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, quien subraya que los resultados han sido “muy satisfactorios”.

“En términos relativos, se ha visto que había un 15% menos de eventos cardiovasculares, pero además, se ha comprobado que se produce una disminución, pequeña pero significativa, de la mortalidad total, lo cual son palabras mayores”, indica a ELPLURAL.COM este especialista. “Los pacientes en el grupo placebo ya estaban muy bien tratados con estatinas, por lo que ha sido todo un logro conseguir esta reducción”, aclara.

A esto hay que añadir que en aquellos pacientes en los que los niveles del llamado colesterol malo, LDL, están en torno a 100 o por encima de 100, “el resultado del fármaco ha sido todavía más espectacular”. En estos casos la reducción de eventos cardiovasculares mayores “ha pasado de ser de un 1,6 a un 3,4% en términos absolutos, y del 15% al 24% en términos relativos”, subraya el doctor Tuñón. Y la bajada de la mortalidad total todavía ha sido mayor, “de un 29 %”, afirma.

El estudio se ha desarrollado con personas que habían tenido un Síndrome Coronario Agudo (un infarto de miocardio o una angina inestable) en los meses previos. En principio, el uso de Alirocumab estaría indicado cuando no se logran los resultados esperados con el tratamiento de estatinas o de ezetimibe. No obstante, también “puede ser empleado como primera opción en casos de intolerancia a las estatinas, si necesitamos una bajada del colesterol LDL superior al 20% que puede conseguirse con ezetimibe”, explica este cardiólogo de la FJD.

Del mismo modo, Alirocumab puede prescribirse a pacientes que no hayan sufrido un episodio cardiovascular pero que presenten importante riesgo, como aquellos que padecen hipercolesterolemia familiar.

Es importante, destaca el doctor Tuñón, tener en cuenta que son fármacos que hasta ahora “han demostrado ser muy seguros”. Según vaya aumentando su uso en la práctica diaria se tendrá mayor información sobre sus efectos secundarios, pero, a día de hoy, “la respuesta es fantástica”.