Cerrados a cal y canto y engalanados de rojo, los 133 cardenales afrontan este jueves la primera jornada larga de cónclave, que ha comenzado a las 7:45 horas y podría emitir su primera fumata en torno a las 12:30 horas. La de este miércoles, más centrada en la parafernalia inicial y lo simbólicos del cierre de puertas, se resolvió sin sorpresas, con fumata negra, pero con mucha expectación, debido a que la chimenea tardó una hora y media más de lo normal en provocar un cansado y tímido lamento.
Los electores son muchos y se conocen poco entre ellos, casuística que ha alterado las quinielas y ha alargado el proceso. Sin embargo, todo es posible en el seno de la Iglesia Católica y los religiosos podrían sorprendernos exudando un humo blanco ya en la segunda o tercera votación. “Quien entra Papa, sale cardenal”, reza el dicho, y más allá del omnipresente Pietro Parolin, los que llegaron a el Vaticano con la etiqueta de papables y redes sociales recién estrenadas para la ocasión se están deshinchando.
Uno de los casos más notables es el del filipino Luis Antonio Tagle, que ha perdido mucho espacio. Lo mismo ha sucedido con Robert Sarah y Kevin Farrel, demasiado conservadores para un cónclave con abundancia de progresistas. Los moderados aguardan ser la opción de consenso, para satisfacción de dos de los italianos favoritos: el ya citado Parolin y el más joven Pierbattista Pizzaballa. Con esta coyuntura, hasta cuatro españoles se han sumado a las quinielas, todos ellos progresistas: Cristóbal López, Carlos Osoro, José Cobo y Juan José Omella.
Horario de votación del Cónclave
Sobre las 7:45 horas, minuto arriba o abajo, los purpurados electores abandonarán sus aposentos en dirección hacia el Palacio Apostólico. Media hora después, sobre las 8:15 horas se celebrará misa en la Capilla Paulina. Una hora después, sobre las 9:15 horas, dará comienzo la primera vuelta de votación de la jornada seguida; si bien el retraso con los tiempos de este miércoles hace más complicado una delimitación precisa. Esto significa que, aunque no consiguiese ningún cardenal reunir los dos tercios necesarios, se produciría una segunda vuelta de votación antes de emitir una nueva fumata negra.
Esa segunda fumata hará aparición sobre las 12:30 horas y, si repite color negro, por la tarde se afrontará una nueva jornada. El encierro en la Capilla Sixtina se producirá a las 16:30 horas, momento en el que volverán a producirse dos escrutinios, si es que el segundo fuese necesario. Si ninguno concluye con mayoría, se reeditará una tercera fumata atezada. De lo contrario, si alguno consigue 89 o más apoyos, habemus papam. En ese caso, la emisión de la fumata podría adelantarse.
No obstante, no está garantizado que se consiga este jueves un acuerdo. De ser así, los cardenales con derecho a voto rezarán las Vísperas en la Castilla Sixtina y a las 19:30 horas regresarán a Santa Marta. Los días siguientes, se seguirá el mismo proceso de votación y si al tercer día aún no ha salido la fumata blanca, los cardenales tendrán un día de pausa para la oración y el libre coloquio.
Existen mecanismos para que este proceso no se alargue hasta la eternidad y, si transcurridas cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, basándose en el Motu Proprio publicado por Benedicto XVI, los cardenales podrán elegir entre los dos más votados en el último escrutinio y en este caso también deberán alcanzar al menos los dos tercios de los votos.