"Tenemos la responsabilidad de proteger vuestros datos y si no podemos, no merecemos serviros", afirma el creador y presidente de Facebook en una entrada en el perfil de su propia red social. Este texto supone romper el prolongado silencio que Mark Zuckerberg había mantenido durante las sucesivas crisis que han afectado a la reputación de su compañía, hasta el punto que ha perdido más de 60.000 millones de dólares de valor bursátil, una cantidad suficiente como para crear guarderías gratuitas en todo Estados Unidos

Inexplicable silencio

Además de las pruebas existentes de que Rusia usó Facebook para desinformar e interferir en las elecciones estadounidenses o en el referendum del bréxit, este fin de semana se ha sabido que Cambridge Analytica, una consultora de comunicación británica, había adquirido los datos personales de más de 50 millones de estadounidenses a través de una aplicación de Facebook. Y que estos datos se usaron para crear perfiles psicológicos de todos ellos y enviarles publicidad electoral  y noticias falsas personalizadas. Todo a favor de Donald Trump, cuyo equipo de campaña había contratado a Cambridge Analytica y entre cuyos accionistas se encontraban Steve Bannon, estratega jefe de Trump y Robert Mercer, empresario y donante de la campaña republicana. 

Ante todo esto, Zuckerberg y su directora de operaciones, Sheryl Sandberg, han mantenido un obstinado silencio. Tan obstinado que ha terminado por provocar la dimisión del jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, que tras investigar todos estos incidentes, era partidario de hacer pública la mayor cantidad de información posible. 

Ahora se ofrece a colaborar

En su comunicado, Mark Zuckerberg reconoce todos estos errores y afirma que se han tomado medidas para corregirlos, aunque alguna de éstas llevarán "más tiempo del que nos gustaría". Posteriormente ha concedido una entrevista a la CNN  donde ha reiterado sus disculpas y se ha mostrado "feliz" de testificar ante el Congreso de EEUU y ante la Cámara de los Comunes, que ya han requerido su presencia.

Facebook emplea a un pequeño ejército de abogados y lobistas para sus relaciones con las instituciones y esta sería la primera vez que Zuckerberg compareciese en persona. Del mismo modo, Israel y la Unión Europea ya han iniciado sus propias investigaciones sobre lo sucedido. La Comisaria de Justicia de la UE, Vera Joujova, ya ha adelantado que Facebook puede hacer frente a importantes sanciones si se demostrasen ciertos todos los hechos que han salido a la luz.