Suprimir el Estado de las Autonomía, devolver de forma inmediata las competencias en Educación, Sanidad y Justicia, levantar un muro a la Donald Trump en Ceuta y Melilla, suprimir el Tribunal Constitucional, derogar las leyes del aborto y de la violencia de género y un no rotundo a la inmigración son, entre otros, los idearios de Vox que recoge en sus “100 medidas para la España viva”, país al que piensan “reconquistar” tras lograr 12 escaños en las elecciones andaluzas celebradas este domingo.

El partido de extrema derecha ha logrado el apoyo de casi 400.000 ciudadanos que han visto en el partido de Santiago Abascal un “amigo de España”, como así lo ha catalogado este lunes en rueda de prensa la secretaria del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, conocida en círculos políticos autonómicos por sus derrapes verbales y su agresividad parlamentaria, aunque “esta vez se ha pasado de frenada”, reconocen a ElPlural.com fuentes de la formación popular castellano-manchega.

“Los andaluces han dicho NO a los enemigos de la unidad de España y han dicho SÍ a los amigos de España”, y esta es “la principal lectura que hay que hacer de los resultados”, ha afirmado Guarinos, que no ha ahorrado elogios para la formación de ultraderecha, asegurando que el PP está dispuesto a hablar “con todo el mundo” menos con los “enemigos de España”, en referencia a Podemos, para seguidamente considerar a Vox como un partido “que defiende la unidad de España”, por lo que se puede “llegar a acuerdos y gobernar con ellos”.

Para la líder popular, otrora mano derecha de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha y expulsada por Ciudadanos en 2015 de la presidencia de la Diputación de Guadalajara por su mala praxis política, hay una “diferencia fundamental” entre Vox y Podemos, y es que la formación morada está integrada por “radicales de extrema izquierda que están en contra de la monarquía y de España y que vienen a instalar la dictadura del socialismo del siglo XXI”.

“Tienen mansiones con seguridad 24 horas”

Declaraciones realizadas con total desparpajo, como si Podemos no gobernara ya en los ayuntamientos de Madrid, Valencia, A Coruña o Barcelona, entre otros grandes núcleos urbanos. Pero eso a Guarinos no le va a estropear su discurso, que de forma periódica entra en bucle “antipodemita”, esta vez con aviso incluido: “Que se prepare la coalición de extrema izquierda en Castilla-La Mancha porque en el mes de mayo también habrá un vuelco” en tierras de Don Quijote, ha advertido.

Para Guarinos, que ya no utiliza la coletilla de “pacto de perdedores” para hablar del gobierno socialista castellano-manchego, la caída de Podemos se debe a que “ha decepcionado” tras las expectativas generadas y “ahora se van a vivir a mansiones con seguridad 24 horas”, añade, “los que vinieron a defender a los más humildes se han convertido en el máximo exponente de la casta más casta y en Castilla-La Mancha viven a cuerpo de rey”, ha continuado con sus críticas a la formación de Pablo Iglesias, obviando que la casa búnker de su amiga Cospedal, situada en la elitista zona de Los Cigarrales toledanos, cuenta con una superficie de más de 500 metros cuadrados y una parcela superior a los 12.000 metros cuadrados, todo ello valorado en 2,3 millones de euros y que, además, dispone de torreta de vigilancia y que aún hoy está custodiada por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En otro momento de la rueda de prensa, Guarinos ha asegurado que las elecciones andaluzas han servido también para constatar “el hundimiento del PSOE” y el descontento de los ciudadanos que “le han dicho no a la corrupción y no al cortijo que tenían los socialistas” en Andalucía, olvidando, una vez más, el medio centenar de procesos judiciales que se siguen contra líderes del PP por supuesta corrupción, algunos de ellos ya penados, otros en prisión o han estado entre rejas, además de ser condenado su partido por corrupción política.

“Esa es Guarinos en estado puro, y por eso echamos mano de ella para decir estas cosas que a otros nos sonrojaría, ya que tenemos mucho que callar y poco de qué hablar cuando se trata de señalar a los demás por casos de corrupción”, concretan las mismas fuentes.

Sea como sea, el Gobierno de Castilla-La Mancha que preside el socialista Emiliano García-Page rechaza que los resultados en Andalucía se puedan extrapolar a la región. “Son realidades absolutamente distintas, a nivel geográfico, sociológico, aunque está claro que el sistema de bipartidismo ha pasado a la historia, hay multipartidismo y, encima, la irrupción de Vox, que ha sorprendido a todo el mundo”, ha concretado su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, para seguidamente mostrar su inquietud: “es preocupante que la extrema derecha, que llevaba 40 años sin estar en la instituciones, vuelva, y con la fuerza que lo ha hecho; los aires de Europa han llegado a España y han comenzado por Andalucía”.