Andalucía se ha erigido este domingo como el epicentro del terremoto que ha sacudido el mapa político español.  El PSOE de Susana Díaz ha ganado las elecciones, sí, pero ha perdido la Junta. Sus 33 escaños sumados los 17 de Adelante Andalucía no otorgan a la izquierda mayoría ante una derecha comandada por el PP (26), Ciudadanos (21) y Vox, que irrumpe con fuerza con 12 diputados.

Analizamos a continuación 6 claves que ayudan a entender el ascenso de la extrema derecha en Andalucía. 

1. El efecto Vistalegre: desde que en octubre llenó su mitin en Madrid, Vox consiguió situarse como un actor político de primer nivel. Una mayor atención mediática permitió al partido ultra darse a conocer ampliamente. 

2. La mala imagen del PP en Andalucía: Juanma Moreno no ha conectado con la ciudadanía y la renovación del partido con Pablo Casado al frente no ha ilusionado a la ciudadanía. Pese a mantenerse como segunda fuerza más votada, el PP solo ha superado a Ciudadanos por dos puntos de diferencia y gran parte de su electorado se ha pasado a la extrema derecha, beneficieando de este modo a Vox.  

3. La errática campaña electoral de Ciudadanos que en apenas unos meses ha pasado de ser el socio responsable del PSOE en la Junta de Andalucía a abrir la puerta a pactar con la extrema derecha impidió al partido de Albert Rivera superar al PP como segundo partido más votado. Muchos de sus votantes también se refugiaron en Vox al no entender los vaivenes de la formación naranja. 

4. La pérdida del miedo del electorado de derechas a no recurrir al voto útil: dando erróneamente de antemano las elecciones por perdidas y asumiendo que el PSOE sería el partido más votado. Si no hay nada que perder, no hay voto útil que valga, entendieron muchos de los votantes que finalmente dieron su confianza al partido de Santiago Abascal. 

5. Un peligroso discurso que cala: en campaña, Vox ha conseguido llenar todos sus mítines, tensionar a su electorado como ningún otro partido e irrumpir en el conjunto de la sociedad con un peligroso discurso que pone el acento en la inmigración (pidiendo cerrar las fronteras), en la unidad nacional (abogando por desmantelar la Junta de Andalucía), o en el discurso de género (denunciando una supuesta criminalización hacía el varón heterosexual).

6. El desgaste del PSOE de Andalucía: En la propia jornada electoral, los sucesivos avances de participación reflejaban los peores augurios: una fuerte desmovilización del electorado de izquierdas. Ya al inicio del recuento se hacía evidente que el voto rural era favorable de nuevo al PSOE, pero no determinante. Dato a dato se constataba la irrupción de la extrema derecha y al final de las noches las cuentas no salían. El bloque de la derecha superaba con holgura a la izquierda. Todo ello en gran medida por el desgaste de los gobiernos socialistas tras 36 años de victorias consecutivas. 

7. Adelante Andalucía o 2+2 no siempre suman 4: la coalicion conformada por Podemos e IU no ha conseguido igualar los resultados obtenidos en las anteriores elecciones autonómicas (donde se hicieron con 20 diputados). Adelante Andalucía se ha quedado solo 5 diputados por encima de Vox. Sus 17 asientos en San Telmo muestran que en política 2+2 no siempre suman 4 y que la desmovilización de la izquierda también ha afectado a las perspectivas electorales de la coalición de izquierdas, beneficiando así al bloque de la derecha.