Hasta hace no mucho tiempo, Marinaleda era un pequeño municipio de la provincia de Sevilla en el que sus 2.7000 habitantes se organizaban como en una especie de soviet o cooperativa.

La gran mayoría de sus habitantes apoyaban a pies juntillas a su alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo, que aseguraba estar ideológicamente "entre Izquierda Unida y Podemos, y la forma de organización comunista que allí reina, con una cooperativa en la que trabajan los vecinos y que, al mismo tiempo, es de su propiedad.

Sin embargo, las cosas han cambiado en Marinaleda. Las elecciones de este 2 de diciembre de 2018 en Andalucía han dejado patente que, aunque la gran mayoría de habitantes del pueblo siguen apoyando a Gordillo y a Podemos en las urnas; empieza a ver gente que prefiere otras realidades, a veces, tan opuestas como es votar a Vox.

Adelante Andalucía ha conseguido el 68,7% de los votos, concretamente 992. Una cifra lógica y esperada pues, pese al batacazo electoral de la formación que lidera al anticapitalista Teresa Rodríguez, si hay un feudo en Andalucía que defiende sus ideas, este sería Marinaleda.

Vox también irrumpe en el “oasis comunista”

En segundo lugar, aparece el PSOE con el 14,34%; seguido del Partido Popular con un 6,93% de los votos y de Ciudadanos, que alcanza el 5,12%.

La sorpresa, como en toda la jornada electoral, la ha protagonizado Vox. Lejos ha quedado el momento en el que Marinaleda saltaba a la fama y a los titulares de los medios de comunicación por el famoso asalto a un supermercado.

El suceso fue liderado por el alcalde Sánchez Gordillo y apoyado por la amplia mayoría de los ciudadanos de Marinaleda, pues el objetivo era llenar las despensas de un banco de alimentos.

Ahora, el 3,05% de sus vecinos ya no comparten el lema que aparece en el escudo del pueblo: "Una utopía hacia la paz". O sí, pero prefieren que este camino lo comience otro partido, el del ultraderechista Santiago Abascal.

Hace sólo unos años, el New York Times definió este pueblo como un "oasis comunista". Allí, todos cobran el mismo sueldo: desde el que trabaja en el campo, en la cooperativa o en el Ayuntamiento.

Ahora, 44 de esas 2.700 personas prefieren que el oasis de Podemos pase a ser gobernado por la extrema derecha de Vox.