Vox ha ido un paso más allá en sus aspiraciones contra el aborto tomando como modelo la iniciativa de Castilla y León. De este modo, el partido de Santiago Abascal pretende impulsar medidas como la escucha del latido fetal y la ecografía 4D en todo el país.

Este martes el grupo parlamentario registró en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) para derogar “inmediatamente” la ley del aborto de 2010 y sustituirla por “políticas públicas que protejan y amparen a la mujer embarazada y al concebido no nacido y que exista”, precisó el portavoz, Iván Espinosa de los Monteros en una rueda de prensa.

Este anuncio viene después del revuelo político y social que se dio en el Ejecutivo de coalición entre PP y Vox en Castilla y León y en aras de que sus medidas sean escuchadas y con posibilidad de ponerse en marcha en otros puntos de España.

En palabras de Espinosa de los Monteros, el fin de esta medida se centra en “recuperar paso a paso” el “derecho fundamental a la vida” y a la “objeción de conciencia de los profesionales” para, así, marcar el camino hacia “un cambio de mentalidad” sobre el aborto: "España lleva 40 años promoviendo y facilitando el aborto, nosotros vamos a intentar trabajar para evitar ese mal y ofrecer alternativas", subrayó en la Cámara Baja.

Gallardo marcó el paso

A pesar de las tensiones políticas que se generaron en la Junta de Castilla y León, la propuesta convertida en un amplio paquete de medidas antiabortistas del vicepresidente Juan García Gallardo, que se presentó hace apenas un mes, parece que ha hecho mella en la dirección de Abascal para comenzar un nuevo propósito con vistas a expandirlo en el ámbito nacional.

En la rueda de prensa que concedió tras el Consejo de Gobierno, el dirigente de ultraderecha regional dictó las bases de su norma estrella: el protocolo de latido fetal y registro cardíaco, además de las ecografías 4D.

Una estrategia pensada para ofrecer información a las mujeres embarazadas antes de tomar una decisión u otra, así como, dentro del ideario de Vox del concepto de las familias, defender el “apoyo a la natalidad y la defensa del derecho a la vida”.

A pesar de que Gallardo reconoció en ese momento “no saber mucho de embarazos”, ha seguido defendiendo a capa y espada su propuesta, incluso llegando a confrontar con el presidente ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco y situando la coalición, por unos instantes, al borde del precipicio. Un escenario que no llegó a darse.

Feijóo: “No vamos a coaccionar a las mujeres”

Este miércoles el presidente nacional del Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo, ha intentado calmar las aguas dentro de sus filas en cuanto a su posicionamiento ante tal cuestión. “El aborto es un derecho exclusivamente de una mujer de acuerdo con la ley de su país”, ha sostenido.

“Vamos a apoyar a todas las mujeres en la maternidad y no vamos a coaccionar a las que quieran interrumpir el embarazo siempre que lo hagan de acuerdo con la legislación del país. Es claro y contundente, no voy a cambiar de opinión", ha explicado. Feijóo ha reconocido que en este tema "confluyen cuestiones éticas, morales, religiosas o de conciencia" y ha emplazado a "buscar acuerdos y consensos y no criticar a nadie sino respetar las opiniones de los demás", llamando así a la necesidad de regularlo.

En cambio, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se pronunció este martes sobre la misma vía, pero con matices: "Nunca juzgaría a una mujer que tome esa decisión, pero trabajaré para que ninguna mujer tenga que tomarla", consideró.