En contadas ocasiones, en la era PP-Vox en el gobierno de la Junta de Castilla y León, se anuncia la presencia del vicepresidente, Juan García-Gallardo, en la rueda de prensa de los jueves, tras la celebración del Consejo de Gobierno, junto al portavoz de la Junta.

Esto significa que el órgano en el que se aprueban las decisiones del Gobierno de Mañueco, se ha aprobado alguna de las alineadas con la ideología del partido ultra.

Y efectivamente, ese ha sido uno de los acuerdos adoptados este jueves: en este caso, medidas para, supuestamente, convencer a las mujeres que quieren abortar en la Comunidad, de que renuncien a ejercer su derecho.

El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha cedido la palabra a Gallardo para darle el protagonismo en el anuncio de varias medidas con las que Vox pretende minimizar el número de abortos, que cifró en 2.500 en el año 2021.

Ver y escuchar, antídoto contra una decisión

Las medidas en cuestión son cuatro: en primer lugar, garantizar a las mujeres embarazadas que acuden a consulta la atención psicosocial, algo que, para los facultativos, será obligatorio ofrecer, si bien, voluntario para ellas. En segundo lugar, se pone en marcha el “protocolo de latido fetal y registro cardíaco”, con lo que se aprueba que, además de las tres ecografías preceptivas en las semanas 12, 20 y 33, entre la semana 6 y la 9 se le ofrezca a los padres “escuchar el latido del bebé que está dentro de su madre”, dijo Gallardo, para que así, antes de tomar cualquier decisión sobre el desarrollo del embarazo, “puedan escuchar el latido de su hijo”.

La tercera medida es ofrecer ecografías 4D a las embarazadas, para que los padres puedan ver “todas las partes del cuerpo del niño que está siendo gestado, para que puedan tomar una decisión mucho más consciente sobre el embarazo y tengan una conciencia mayor, con una mejor visualización del feto”.

La cuarta medida, señaló Gallardo, es “velar por que se respete el derecho a la objeción de conciencia”, algo que ya garantiza la Ley Orgánica 2/2020, si bien, el mandatario de Vox asegura que esto asegurará que “no existan listas negras de objetores de conciencia”.

Según Gallardo, estas son medidas de “defensa de la familia, apoyo a la natalidad y defensa del derecho a la vida”, y aseguró que “si son útiles para que solo un niño que iba a ser abortado pueda nacer, todas las consecuencias negativas de participar en un gobierno, merecerán la pena”.

“No sé mucho de embarazos”

A preguntas de los periodistas, que inquirieron sobre el coste de estas medidas y si van a subcontratarse a empresas externas, puesto que las ecografías 4D no están disponibles en todos los hospitales de la Comunidad, Gallardo no supo dar respuesta.

Tampoco pudo responder a qué aportan estas medidas desde el punto de vista sanitario, ni a si son “medidas puramente políticas”, y reconoció “no sé mucho de embarazos”, si bien insistió en que estas medidas son importantes “para detectar problemas fetales”, que, no obstante, ya se detectan con pruebas diagnósticas que se realizan habitualmente.