La repetición electoral ya es una realidad. Ante la incapacidad de Pedro Sánchez de articular una mayoría parlamentaria suficiente para ser investido presidente, el rey Felipe VI ha optado por no proponer candidato y abocar a España a una nueva cita con las urnas el próximo 10 de noviembre. Otra vez, y en menos de un año, los ciudadanos vivirán la campaña electoral, los debates, los mítines, la jornada de reflexión, la jornada electoral… Todo será igual a excepción de un detalle no menor.

Vox, ahora sí, podrá participar en los debates electorales. Atresmedia aspiraba a organizar un debate a cinco de cara al 28A con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal. Pero éste último fue vetado por la Junta Electoral Central -órgano que vela por el cumplimiento de la ley y garantizar la transparencia del proceso electoral-.

La JEC alegó que Vox no podría estar representado en el debate de Atresmedia dado que no tenía representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados y, en consecuencia, no respetaba el principio de proporcionalidad con respecto a otros partidos que sí la tenían y no fueron invitados. JxCat, PNV y Coalición Canaria, de hecho, presentaron sendos recursos que fueron atendidos.

La formación ultra denunció públicamente el veto sufrido. Pero eso fue un aspaviento para la galería de fotos. En privado, lo celebró. ElPlural.com informó convenientemente de ello y le costó un veto que aún se mantiene, con el deterioro a la libertad de prensa y derecho a la información que ello supone.

Relacionado Es hora de denunciar la censura y el veto de Vox a periodistas

Este periódico desveló en exclusiva que los responsables de Comunicación de Vox mandaron por error un mensaje a un grupo de periodistas en el que pasaban el argumentario a seguir: “Cuando nos pregunten por el debate (aunque sea off the record), trasladamos nuestro gran cabreo porque íbamos a ganar ese debate. Nada de decir que nos viene bien” Se trataba de un mensaje privado entre los responsables de prensa que, por error, acabó en un grupo de whatsapp con más de 200 periodistas. ElPlural.com dio cuenta de lo sucedido e inmediatamente pasó a formar parte de la lista negra de Vox. Todos los compañeros que cubrían al partido de Abascal fueron expulsados ipso facto de todos los grupos donde pasaban información y convocatorias. Incluso, y a pesar de que se nos aseguró que nos incluirían en el grupo de prensa del Congreso, tampoco fue así. Mintieron.

El 28 de abril Vox cosechó 24 diputados. Ahora sí tienen representación parlamentaria y, por tanto, su candidato podrá participar en los sucesivos debates que ya se están preparando. RTVE se ha adelantado y la administradora única, Rosa María Mateo, ya habría remitido cartas a los líderes políticos de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, ERC, PNV y Vox para ofrecerse a organizar los debates.

Relacionado RTVE ya busca empresas para cubrir la repetición electoral

La formación ultra obtuvo un 10% en las generales de abril y las encuestas no son nada halagüeñas. La tendencia es descendente y el último CIS le sitúa en el 3,3%, casi siete puntos porcentuales menos. El suflé ultra podría desinflarse entre otros motivos por la recomposición del Partido Popular, cuyo candidato, además de haber trabajado su imagen y reconfigurado su discurso para hacerlo más sólido, ha sido el único que no sale quemado de las negociaciones y a buen seguro prestará batalla. Vox tendrá, por tanto, una oportunidad de revertir la tendencia en el debate electoral.