Las últimas semanas están siendo especialmente tempestuosas para Vox y su organigrama interno. A la reforma de los estatutos del partido, que ya daban inicialmente un mayor poder a Jorge Buxadé y al ala más dura del partido, ahora ha habido que sumar la salida del portavoz parlamentario de la formación, Iván Espinosa de los Monteros, alegando "motivos personales" y desacuerdos, precisamente, con este sector más radical. Así las cosas, Vox empieza, a partir de ahora, una fase todavía más conservadora en la que sus poderes autonómicos, que son los que de momento ostentan, tendrán un papel disruptivo en el mapa político español. 

Por ello, conviene recordar cuáles son los cargos de los que ha tomado posesión la ultraderecha, ahora más militarizada y férrea si cabe, tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo. Hasta cinco autonomías han sido testigos de la irrupción de Vox en sus instituciones gracias a los pactos con el Partido Popular.

Castilla y León, el primer bastión

La comunidad castellanoleonesa fue la primera autonomía española en la que la ultraderecha pisó moqueta, tras las elecciones que se celebraron el 13 de febrero de 2022. El PP ganó las elecciones, pero no consiguió ganar con la suficiente autoridad como para gobernar en solitario, lo que dio lugar al ya conocido pacto que hizo vicepresidente de la Junta de Castilla y León a Juan García-Gallardo. Desde entonces, el historial de decisiones controvertidas ha ido engrosándose cada vez más.

A su vez, la formación de Santiago Abascal ocupa en esta comunidad autónoma diferentes consejerías: la de Cultura y Turismo de la mano de Gonzalo Santonja, la de Agricultura en poder de Gerardo Dueñas, y la de Industria, Comercio y Empleo en manos de Mario Venganzones. Por otra parte, la Presidencia de las Cortes castellanoleonesas también está en manos de la extrema derecha, en la figura de Carlos Pollán.

Comunidad Valenciana, uno de los territorios más polémicos

La Comunidad Valenciana se ha convertido en el territorio en el que más patentes han quedado las líneas machistas de Vox. Inicialmente, la formación ultra presentaba como candidato a la presidencia de la autonomía a Carlos Flores Juberías, quien fuera condenado por violencia psíquica habitual hacia su expareja, contra la que propició insultos y amenazas de tal gravedad como "ladrona, secuestradora de niños, dueña de calabozo, puta. Te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo". Sin embargo, lejos de castigar al candidato sacándolo de la estructura del partido, lo premiaron colocándolo como cabeza de lista por la provincia de Valencia en las elecciones generales del 23 de julio. ¿Su reemplazo? Vicente Barrera, torero de profesión que, tras el acuerdo de Gobierno junto al Partido Popular, ostenta la Vicepresidencia de Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana.

Otras consejerías dirigidas por Vox en este ejecutivo autonómico son las de Justicia e Interior, en poder de Elisa Núñez, o Agricultura, Ganadería y Pesca, en manos de José Luis Aguirre. La Presidencia de las Cortes también recae en los de Abascal, en concreto, en la figura de Llanos Massó, procedente de la plataforma ultracatólica Hazte Oír.

Extremadura, puertas cerradas a medias

Extremadura ha sido testigo de uno de los cambios de postura más radicales y rápidos de la historia de la política española. Es el caso de la ahora presidenta autonómica por el PP, María Guardiola, quien inicialmente defendió a ultranza que "no pactaría con aquellos que niegan la violencia machista y señalan a colectivos vulnerables como los inmigrantes", en referencia a la formación de Santiago Abascal.

Sin embargo, pese a esta postura inicial, la dirección nacional del partido tenía otros planes e instó a la dirigente autonómica a cambiar radicalmente su discurso: en cuestión de días, Guardiola empezó a considerar a Vox una opción viable e incluso a llamarles "partido constitucional", lo que daba pistas de lo que estaba por venir a pesar de los alegatos iniciales. Fue así como, con los votos a favor de los cinco ediles de la extrema derecha, Guardiola se convirtió en presidenta extremeña y le abrió la puerta, esa que había cerrado en banda originalmente, a la formación ultra. En concreto, los de Abascal tienen una única consejería: la de Gestión Forestal y Medio Rural, dirigida por María del Camino Limia. Precisamente desde esta institución se ha producido ya una anomalía comunicativa: en una reciente nota de prensa emitida desde la consejería, en lugar de aparecer el logotipo de la Junta de Extremadura, como es lo habitual, aparece el de Vox, tal y como ha compartido el periodista Rubén Sánchez en Twitter.

 

Recordar también que la Presidencia de la Asamblea, a pesar de estar conformado el Gobierno autonómico por la derecha y la ultraderecha, fue a parar a manos de Blanca Martín, del PSOE, ante las diferencias iniciales entre ambas formaciones y la urgencia de designación de dicho cargo. 

Baleares y el control del Parlament

En el caso de Baleares, Vox no ostenta ninguna función en el Ejecutivo, pero sí que está en poder de los Consells de Mallorca y Menorca y de la Presidencia del Parlament, con Gabriel Le Senne como protagonista, y tuvo un enorme peso en los acuerdos de Gobierno que invistieron a Marga Prohens como presidenta. "De obligado cumplimiento" para la formación ultra son las cinco líneas básicas acordadas por las dos formaciones el pasado 19 de junio de 2023: "preservar la libertad, el desarrollo económico, las mejoras de los servicios sociales y la sanidad pública, la protección de la mujer y la seguridad de los ciudadanos de Baleares". Para asegurarse de que los puntos del acuerdo que giran en torno al universo de la extrema derecha se cumplen, Vox impulsó la creación de una Comisión de Seguimiento que se reunirá periódicamente para evaluar el grado de cumplimiento y ejecución de cada una de las medidas pactadas y revisará las acciones legislativas previstas por el Govern.

Tal y como se ha expresado en líneas anteriores, Vox está ausente en el Gobierno balear, pero sí que está presente en los Consells de Mallorca y Menorca. Así lo suscribieron las direcciones de ambos partidos en las islas mencionadas, donde la extrema derecha apoyó las investiduras de Llorenç Galmés como presidente del Consell de Mallorca y la de Adolfo Vilafranca como presidente del Consell de Menorca, respectivamente, incorporando a la formación de Abascal en las instituciones insulares. A su vez, a través de un comunicado, el Partido Popular agradeció a Vox su predisposición para alcanzar "un acuerdo que respeta el mandato de los ciudadanos en las urnas" y la "voluntad de cambio para las Islas", pasando por alto la mencionada Comisión de Seguimiento y la imposición de sus puntos más reaccionarios como condición sine qua non para dejarles gobernar.

Aragón, la última en caer

Aragón ha sido el territorio en el que más recientemente se ha producido la entrada de políticos ultraderechistas a las instituciones. La investidura de Jorge Azcón (PP) con el apoyo del Partido Aragonés (PAR) y de Vox ha traído consigo una vicepresidencia y una consejería para los ultraderechistas. Alejandro Nolasco estará al frente de la vicepresidencia de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, y la consejería de Agricultura, aún por definir, también correrá a cargo de los de Abascal.

A su vez, la Presidencia de las Cortes estará en manos de la polémica Marta Fernández, recordada por sus indignantes palabras sobre Irene Montero en una entrevista con Bertrand Ndongo: 

  • Bertrand Ndongo: “Irene Montero dice que a los de Vox nos dan miedo las tetas”.
  • Marta Fernández: “Y a ella los pitos. Esta no sabe de nada de la vida. Solo sabe de arrodillarse”.
  • Bertrand Ndongo: “¿Sí, verdad? ¡Ostras! Vas fuerte, ¿eh?”
  • Marta Fernández: “Claro. La verdad”.