Numerosos autores y expertos han presentado la política como una escena de teatralización donde todo está perfectamente calculado y guionizado. Pero como en cualquier espectáculo, puede haber sobresaltos. A Cristina Cifuentes pareció apagársele la luz y caérsele el telón encima cuando trascendieron las irregularidades de su Máster. Y entonces todo saltó por los aires. El Partido Popular de la Comunidad de Madrid cambió de guion y su cuenta oficial de Twitter abandonó su tono institucional para utilizar un registra más socarrón, irónico, taimado, a la defensiva… Así, pregunta a usuarios si “¿Sabes leer?” o ataca a “podemitas” por sus “becas black”, al tiempo que ha retuiteado publicaciones de otros usuarios con lenguaje o palabras políticamente no correctas mientras ensalzan a Inda porque “tiene carrera y Escolar no”.

Algunos usuarios de la red social incluso opinan que “se le ha ido la olla”. Y es que, la escalada de abruptos ha ido in crescendo conforme pasaban las horas y se acumulaban las irregularidades y las dudas, tal y como se observa en un artículo publicado por FCINCO. Han cargado contra Rubén Sánchez, portavoz de FACUA; han llamado “paraca” y “becablack” ha Íñigo Errejón; “especulador” a Ramón Espinar; “etarras”; “pederastas”…

Incluso, haciendo alarde ya de un tono con tintes de vacilón, la noche del 5 de marzo dio las “buenas noches” con un GIF de Cristina Cifuentes sonriendo y guiñando un ojo.

Twitter se ha convertido en un arma arrojadiza. Tras saltar el escándalo del Máster, hasta un tuit de Cifuentes sobre la ley de universidades pareció tornar de significado. La situación es tal, que hasta la celebración del gol de Cristiano Ronaldo se le volvió en contra.