Como persona directamente aludida en informaciones publicadas hoy, relativas al triste episodio del la reclamación de las tasas de exhumación a las familias que recuperaron los restos de los cuatro fusilados en Segorbe, personalmente quiero precisar lo siguiente:

No conozco ningún caso en toda España en que un alcalde haya cometido semejante acto; nadie nunca me había comentado algo parecido, y conozco centenares de exhumaciones como esta en que ningún familiar ha tenido que abonar nada. De hecho, las subvenciones del Ministerio de la Presidencia no contemplan este tipo de gastos.

La verdad es que nunca previmos este supuesto porque tanto los gastos de exhumación como de re inhumación hasta ahora son asumidos voluntariamente por los Ayuntamientos, conscientes de la especial problemática de estas familias y como gesto de homenaje y solidaridad, el mismo que por lo visto no se quiere tener en Segorbe.

A la familia que me reclama a mí las tasas, he de decirle que no tendría nada que reclamar si su Ayuntamiento no les estuviera exigiendo algo que ningún alcalde ha exigido en casos similares. Aun así, digo tanto al alcalde como a esta familia que estoy dispuesto a abonar de mi bolsillo los 43 Euros; no tengo por qué cargar ni a otras familias ni a entidad alguna con gastos no contemplados; por tanto, libre y voluntariamente me comprometo a pagarlos donde y cuando el señor alcalde me diga. Es más, si me dice a cuánto ascienden los gastos que el enterrador dejó de cobrar en 1939 cuando los fusilaron y enterraron, también podría correr con ellos, ya que con este gesto queda al mismo nivel que si aquel Ayuntamiento cómplice de los asesinatos, encima, hubiese cobrado los gastos de enterrar a las víctimas.

Y sobre todo, pago los 43 Euros como homenaje al protagonista final de todo este esperpento: el propio fusilado que a diferencia de los otros tres no ha recibido ningún homenaje en el pueblo donde tanto republicano hay, por voluntad soberana y respetable de la familia... y de su alcalde.

Matías Alonso Blasco es coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica