Silencio. Esa es la postura que ha decidido adoptar el Partido Popular al respecto de la última salida de tono de Isabel Díaz Ayuso. Tanto desde Génova como Alberto Núñez Feijóo, líder de la formación, evitan pronunciarse al respecto de las fuertes acusaciones que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha vertido en directo en televisión sobre Pedro Sánchez. Con su ocultación, dejan en el aire si apoyan o rechazan las controvertidas palabras de una de las personas fuertes del PP.

El PP guarda silencio

Este lunes, la lideresa ha lanzado graves acusaciones contra el jefe del Ejecutivo nacional, a quien ha imputado asuntos tan polémicos como que está preparando un golpe de Estado para derrocar al rey Felipe VI e instaurar una república, o que quiere ver "en la cárcel" a la oposición, "como en Nicaragua". De esta forma se ha manifestado en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, donde también ha acusado al Gobierno de ser el culpable del caos sanitario que experimenta la región.

"Faltan médicos y Sánchez no hace nada. Está ocupado en indultar y soltar a los presos de ETA", ha afirmado preguntada por esta situación. "Esto no va de sanidad, sino de cambiar un modelo liberal, de la colaboración público-privada que funciona en la región", ha sostenido antes de denunciar el "activismo político" y los intentos de acabar con su Administración a cuenta de la sanidad que dice han emprendido tanto los partidos de la izquierda como los sindicatos.

"Más Madrid y PSOE están detrás de esto, los que están con ellos se han puesto a la cabeza. Lo van a hacer con los servicios públicos, necesitan tensionar, agitar y erosionarme", ha asegurado antes de cargar contra los representantes de los trabajadores. "Los sindicatos no querían que se abrieran tantos pero hay un problema sindical", ha manifestado sobre la reapertura de los 80 centros de urgencias y que ha llevado a los médicos y profesionales a convocar una nueva huelga.

Quiere a la oposición en la cárcel, como en Nicaragua

Tras estas declaraciones, Ayuso ha defendido que "Sánchez se ha convertido en Le Pen de la izquierda europea" así como otros exabruptos. "Quiere tener en la cárcel a la oposición, como en Nicaragua. Con la oposición al cuello, que es lo que le hacen a Feijóo", ha insistido antes de asegurar que es un presidente "autoritario".

"Mi jefe, mi presidente, ha tomado sus decisiones y no soy quién para decirle nada. Él conoce mi opinión. La maquinaria Tezanos está en esto, en destrozar a la oposición como en las dictaduras. Hay que matar a la oposición para perpetuarse", ha dicho en referencia a las supuestas "presiones" sobre Feijóo para tirar por tierra los acuerdos de la renovación del Poder Judicial a cuenta de la modificación del delito de sedición.

La lideresa también ha hecho referencia a los escándalos de Juan Carlos I para cargar contra el presidente del Gobierno. En primer lugar, la lideresa ha afirmado que "el rey es una víctima más" de la gestión de la coalición, "algo más que quitar del medio", ante lo que ha asegurado Sánchez está preparando un golpe de Estado para derrocar al actual monarca, Felipe VI. "Aquí lo que se pretende es recuperar una República, que otro Pablo Iglesias de la vida sea el que está por encima de todos. La Monarquía en España siempre ha significado igualdad, unidad", ha afirmado.

No responde a ElPlural.com

Ante esto, ElPlural.com ha intentado ponerse en contacto con el Partido Popular a nivel nacional para conocer la opinión interna que se merecen estas palabras para la cúpula de la formación así como si son compartidas a nivel nacional o no. Sin embargo, Génova ha evitado pronunciarse al respecto y ni siquiera han atendido a nuestras peticiones.

Tampoco lo ha hecho la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ni el presidente popular, quien no ha hecho mención alguna al respecto en todo el día, a pesar de haber participado en un acto con el jefe de gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, como parte de su tour por Argentina.

Durante el acto, Feijóo ha abogado por dejar de lado la "política líquida de usar y tirar" así como "disminuir la tensión" y "no instalarse en la bronca permanente, en la tensión permanente y en la crispación". Unas palabras en referencia a la política argentina y no a la brecha interna que han podido crear las acusaciones de Ayuso. 

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado no haber escuchado las declaraciones de la dirigente popular, según han explicado en laSexta.