“Ya sé que los augures, el hígado de las aves y los posos del té verde anuncian la victoria por k.o. de Rajoy y los suyos, pero de mis compatriotas, a juzgar por lo sucedido en las dos elecciones anteriores y en las que muchas veces auparon a Felipe, cabe esperar cualquier dislate. No me fío. Soy demófobo. El pueblo casi siempre se equivoca, pero esta vez su error sería un suicidio”, escribe SánchezDragó .

¿Indecisos? ¡A estas alturas!
Y es que al columnista de El Mundo le “escama ese 30% de ciudadanos indecisos. ¡A estas alturas y con lo que hemos visto!”, por lo que, a continuación, confía en que los que dudan confíen en Rosa Díez, con su UPyD, Cascos, con su Foro Asturiano o,” incluso, poniéndonos en lo peor, en Cayo Lara”. Sánchez Dragó confiesa su temor porque ve a los socialistas “capaces de dar la vuelta a la tortilla o de impedir la mayoría absoluta” del PP, que prevén los sondeos.

"Rubalcara, el tahúr de dedos ágiles"
“Tampoco excluyo la posibilidad de que Rubalcara (sic), prestigioso tahúr de dedos ágiles en las timbas de la trastienda política, se saque de la manga un as marcado y lo ponga en el tapete de los móviles para que sus comandos lo espurreen. Pásalo, dijo el delfín de Zapatero en una noche aciaga, y pasó. Me persigno, cuento hasta tres y... ¡Ea! Me tiro” a la piscina. Da por hecho que Rubalcara bese la lona en la noche del 20 y vuelva fané y descangallado a casa sin pasar por la de su partido”.

Que Rajoy no tenga que decir ¡glup!
“ No seré yo quien acompañe al PSOE en el sentimiento. Le felicito, señor Rajoy. ¡Ojalá no tenga el lunes que decir glup!”, concluye Sánchez Dragó su artículo en El Mundo.