Menos de 24 horas después de ser designado candidato -esta vez de forma oficial- por parte del rey, Pedro Sánchez ha dado comienzo a la que se espera sea una intensa ronda de contactos con las fuerzas parlamentarias para atar los apoyos de cara a su investidura. El secretario general del PSOE ha comenzado su andadura con su principal aliado, Sumar, que ha sido asimismo el primero en dar cuenta de la reunión. Una cita que se produce también unas horas más tarde de que Yolanda Díaz no asegurara su voto a favor colocando el acuerdo entre ambos partidos "aún muy lejos". Este miércoles la propia formación fucsia ha revelado cuales son los flecos que quedan por cerrar antes de la votación, para la que no hay fecha cerrada aunque ya se barajan opciones, aunque sí confían en hacerlo a tiempo. De hecho, ambos se han comprometido a continuar las negociaciones hasta firmar un documento antes el 31 de octubre.

Sumar señala las "discrepancias" para la investidura

El encargado de evidenciar estas distancias ha sido el secretario de Estado de Derechos Sociales y portavoz económico de Sumar, Nacho Álvarez, que rodeado de una nube de periodistas ha colocado en el centro de los escollos varias materias: el empleo y la vivienda. "Como saben ustedes, llevamos, Sumar y el PSOE, casi dos semanas negociando. Lo hemos hecho con discreción, avanzando en una agenda territorial. No puede ser, en cambio, que el próximo acuerdo de coalición del Gobierno no tenga un programa ambicioso, así que en eso seguiremos empeñados", ha sostenido antes de apuntar a sus "grandes diferencias": la reducción de la jornada laboral, un nuevo estatuto del Trabajo para regular el despido y reforzar el derecho a la vivienda. "Son materias pendientes entre Sumar y el PSOE", ha dicho. La propia Díaz ya avanzó este martes, en su encuentro con Felipe VI, que los acuerdos están todavía en el aire.

"Queremos un Gobierno ambicioso, que avance en derechos sociales y laborales y no se conforme. En este sentido, Sánchez y Yolanda Díaz han acordado que será necesario acelerar para tener un acuerdo cerrado en el mes de octubre", ha añadido desde el patio del Congreso el dirigente de Sumar, que ha insistido en que es necesario “impulsar la conciliación con permisos retribuidos” o “garantizar el acceso a la vivienda”. "Estamos centrados en la negociación programática, y no lo tenemos", ha sentenciado, cerrando la puerta a tener encima de la mesa una fecha para la votación. Con todo, fuentes cercanas al grupo parlamentario aseguran que el encuentro ha sido productivo, que el clima es "positivo" y que una agenda social "es posible" gracias a los puntos en común de la hoja de ruta que ambas formaciones quieren emprender.

Sánchez y Díaz buscan avanzar en su acuerdo

Una reunión de más de una hora y 15 minutos ha durado la cita entre Díaz y Sánchez en el edificio de ampliación del Congreso en el marco de la búsqueda de apoyos para la investidura del dirigente socialista. Un cónclave progresista para cerrar los puntos de un acuerdo para el que todavía le quedan horas de horno. Así lo ha asegurado Álvarez, que ha sustituido tanto a la portavoz de Sumar como a su dirigente nacional en la tarea de analizar precisamente los minutos de conversación entre los líderes parlamentarios. Según el dirigente fucsia, los flecos principales son especialmente la reducción de la jornada laboral, el despido y la vivienda. Todo asuntos fundamentales para que funcione el próximo ejecutivo. "No puede ser que el próximo acuerdo de coalición del Gobierno de la próxima legislatura sea un acuerdo que haga que el Gobierno funcione al ralentí", ha reivindicado el secretario de Estado. 

Y es que según sus palabras, el "único escenario" que contempla esta formación para por "un acuerdo que dé nacimiento a un nuevo Gobierno de coalición" ya que "no cualquier Gobierno vale, tiene que ser uno ambicioso”, ha incidido Álvarez antes de comunicar que Sánchez y Díaz han acordado en la reunión de este miércoles continuar con sus encuentros para salvar, precisamente sus diferencias. Ambos se han comprometido en esta reunión, que ha dicho "ha sido positiva", a avanzar en "la necesidad de intensificar las negociaciones para tener un acuerdo a lo largo del mes de octubre”, ha anunciado. Concretamente antes del día 31 de este mes. "Confiamos en que a lo largo de las próximas semanas se vayan acercando las posturas y podamos tener un acuerdo que sea satisfactorio y de lugar al nacimiento de un Gobierno útil para las necesidades de la ciudadanía", ha percutido.

El único escenario es un acuerdo para un Gobierno de coalición ambicioso

En medio de estos obstáculos entre las dos formaciones, las presiones de los nacionalistas catalanes continúan en el aire, especialmente por las exigencias de Junts y Carles Puigdemont. Preguntado por esto, Álvarez ha admitido que en esa cita, como en todas las conversaciones que han mantenido con el PSOE, se ha hablado de la amnistía pero ha insistido en que -junto a un acuerdo en materia territorial- hay que avanzar principalmente por la vía de la ampliación de los derechos anteriormente citados. De hecho el hombre fuerte de Díaz ha sostenido que precisamente sobre este asunto -el de la creación de una ley para dar cobertura a los procesados por el procès y el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre- no existen "discrepancias". Cabe destacar que ya Sánchez en su discurso post nombramiento como candidato evitó pronunciar esta palabra pero sí confirmó "generosidad" para con Cataluña.

El PSOE crea una comisión negociadora

Para ahondar -y salvar- estos obstáculos, el PSOE ha creado una comisión negociadora con Sumar conformada por siete personas más el propio presidente con parte de su compromiso. "Tal y como ayer trasladaba el presidente en funciones, aceptamos el encargo con la máxima responsabilidad. Estamos en el momento de la verdadera política después de una investidura postiza del señor Feijóo. Estamos ante la única investidura posible, que emana de los resultados del pasado 23 de julio", ha dicho Pilar Alegría, la encargada por parte de los socialistas de dar su visión del encuentro. La premura se debe a que "no hay tiempo que perder" y para seguir la "máxima cordialidad, confianza e interés compartido por conformar un Gobierno de coalición progresista que aporte estabilidad" que ha dicho tienen tanto ellos como los fucsias. 

Desde la sede del PSOE de Huesca, Alegría ha apuntalado lo ya anunciado por el representante de Sumar y ha sostenido que ambos han acordado "acelerar los trabajos" para tener a lo largo de este mes ya perfilado un programa político de coalición. "No nos movemos en el oscurantismo ni la opacidad. Se mantienen reuniones en el marco de la discreción, pero, cuando llegue el acuerdo, que nadie se preocupe: seremos transparentes y claros", ha manifestado antes de meterse en materia catalana. Cuestionada por el referéndum, la ministra de Educación ha sostenido pensar "lo mismo que la ciudadanía catalana". "Debemos apostar por mejorar la convivencia. La confrontación y la ruptura de 2017 es algo que nadie desea", ha añadido para sentenciar que la política socialista está "enmarcada en la Constitución".