A expensas de la reunión del Comité Federal del Partido Socialista, previsto para este domingo 21 en la convención de A Coruña, Pedro Sánchez ya ha accionado la palanca de los cambios en el órgano de dirección de la formación. El jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE engrasa la maquinaria orgánica para acompasarla al ritmo de Moncloa con la inclusión de cuatro ministros a la CEF, de modo que casi se duplica la presencia del Gobierno en el órgano interno de la fuerza socialista. Los agraciados son los responsables de Industria, Jordi Hereu; Transporte y Movilidad, Óscar Puente; Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sáiz; e Igualdad, Ana Redondo. La adhesión de esta última consuma la salida de Andrea Fernández.

Pedro Sánchez acentúa su estrategia para armonizar las voces de Ferraz y Moncloa poco menos de un mes después de la crisis de Gobierno obligada por la elección de Nadia Calviño -ex vicepresidenta primera y ex ministra de Economía- como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El jefe del Ejecutivo y líder socialista dará entrada en la ejecutiva del partido a cuatro de sus nuevos ministros para engrasar la coordinación entre la estructura orgánica y el Consejo de Ministros, así como para mantener la cuota PSC en el Comité Ejecutivo Federal con la integración de Jordi Hereu, responsable de Industria. Los otros tres nuevos integrantes del órgano de dirección serán los titulares de las carteras de Transporte y Movilidad, Óscar Puente; Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sáiz; e Igualdad, Ana Redondo.

Desde el entorno de la dirección precisan que esta remodelación, con pequeños ajustes “técnicos”, se ha concebido con el foco puesto en el ciclo electoral de 2024. Los socialistas buscan rearmar la organización y redistribuir los pesos territoriales para apuntalar la estrategia en un curso que se antoja clave en Galicia, Euskadi y Europa, con la incógnita de Cataluña. El PSOE exhibe su fondo de armario, lo cual justifica la estrategia pasajera de la portavocía coral que ha tanteado la formación para solventar el vacío de Pilar Alegría como portavoz orgánica. Ensayo que, a la postre, ha servido para contrarrestar la ofensiva de Génova con una distribución alícuota del protagonismo en función del campo a tratar.

Armonía Ferraz-Moncloa

Los fichajes están claros, pero para poder entrar, se debe dejar salir. En este apartado, desde la formación socialista se apunta a la marcha del órgano de dirección de Miquel Iceta, ex ministro de Cultura y Deportes y recientemente designado como embajador de España ante la Unesco. Esta baja explicaría la adhesión del titular de Industria, Jordi Hereu; que a su vez mantiene intacta la cuota del PSC. También cederá su sillón en la Ejecutiva del PSOE será Eva Granados, quien también entregó el testigo de la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado al andaluz Juan Espadas.

Sánchez ya contó con la pérdida de peso del PSC; también del PSPV, aunque la redistribución se acometió con la confección de los puestos de retaguardia en el Gobierno. Lo que no variará será el núcleo duro del partido; con María Jesús Montero como vicesecretaria general y Santos Cerdán como secretario de Organización. Ambos, junto con el super ministro Félix Bolaños, han liderado las negociaciones para la investidura del jefe del Ejecutivo y son los tutores de los compromisos adquiridos con las fuerzas políticas.

Montero ya redobló sus competencias en la crisis de Gobierno del pasado mes de diciembre. La vacante que dejaba Calviño quedaba en manos de su “hermana”, colocándose como mujer fuerte de Sánchez no sólo en clave orgánica, sino también en Moncloa. Galones para la dirigente andaluza que engrasan la estrategia de unificación que el presidente ha perseguido desde que recuperó el cetro socialista y desbancó a Mariano Rajoy en 2018.

Primera parada: Galicia

Los ajustes serán ratificados este mismo fin de semana, en la Convención Política del PSOE que arrancará el 19 de enero en A Coruña y que finalizará el domingo con la reunión de la Ejecutiva Federal previa al acto central coprotagonizado por la propia Montero y José Ramón Gómez Besteiro, candidato del PSdeG a la Xunta. La elección del enclave no responde a la casualidad, sino que está confeccionada como un impulso para el aspirante socialista al Ejecutivo gallego.

El PSOE desplegará una narrativa edificada sobre los pilares de la economía y la gestión de servicios públicos, situándolos en posiciones de privilegio de la “agenda gallega” con la que se presentará a Besteiro. Ferraz apuntalará este mensaje con la movilización de ministros y miembros del Ejecutivo de perfil económico. El propio Sánchez echará el resto en la campaña electoral, al igual que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien ya se volcara en la campaña de las generales del pasado 2023.