De nuevo, aparece el runrún en el Partido Socialista respecto al futuro de su actual secretario general, Pedro Sánchez. Daría la impresión de que las distintas facciones que pelean por el control de la formación no terminan de perdonarse las ofensas “ad hominem” que el jefe de filas y su equipo han inferido a unos y a otros.

La prensa nacional de ayer domingo no se cortaba lo más mínimo a la hora de anunciar, junto a los nuevos estudios demoscópicos de la coyuntura política, que no son pocos los militantes y cuadros socialistas que siguen fija la mirada en Susana Díaz. Tengo información más que suficiente para poder escribir que la lideresa andaluza está que trina con algún riojano cercano a Sánchez que no para de poner rejillas a la presidenta del territorio donde el PSOE lo es casi todo.

Rivera

Pese a los que podría intuirse aplicando el sentido común resulta que el pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera lejos de perjudicar al segundo le está dando alas para llegado el momento y el caso lanzar una OPA en toda la regla contra el PP de Mariano Rajoy. Perjudica más al dirigente socialista que al “Niño Jesús” de color naranja que con un 13 por ciento de los votos ha tenido la suprema habilidad de ser el centro de todas las operaciones. Me lo confesaba hace unos días el propio Pablo Iglesias asombrado ante lo “bien” que lo está haciendo el presidente de “Ciudadanos”.

Lo de Podemos

En esas estamos, es decir, igual que hace 80 días cuando ha estallado una rebelión a bordo de “Podemos”, esto es, entre los partidarios de dar el zarpazo definitivo al PSOE y quedarse con el rosario de Pablo Iglesias (el bueno, en la jerga de dirigentes socialistas) y entre los posibilistas que encabeza Iñigo Errejón. Ir de “sobraos” en esta vida tiene sus riesgos.

Si hay elecciones el 26 de junio puede haber algunas sorpresas. Podemos no deja de ser un movimiento de aluvión surgido al socaire del detritus social y está aún muy carente de poso y fuste político. Si las “mareas” se cabrean se pueden presentar en el próximo Congreso de los Diputados reducidos a la mitad.

Rajoy

El PP es un partido mucho más importante que su actual Mariano Rajoy. Es verdad que Génova 13 adentro nadie osa poner el cascabel a su presidente pero no se puede ocultar el grado de deterioro que padece. Están atrapados porque un cambio ahora mismo de candidato supondría forzar la situación hasta extremos muy peligrosos.

Todo tiene su principio y su fin. Rajoy no puede durar mucho tiempo al frente de un gobierno en funciones y tampoco en un partido que ha entrado también “en funciones” y que necesita como el comer una refundación en toda la regla.

En esas seguimos.