Gabriel Rufián es uno de los políticos españoles más activos en Twitter y nunca duda a la hora de sacar su lado más troll. A través de las redes le gusta provocar y este jueves ha protagonizado una acalorada discusión Javier Ortega Smith en Twitter.

Coincidiendo con el debate a tres celebrado este miércoles en TVE, Rufián ha colgado una imagen junto con el portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Oskar Matute. Cabe destacar que ambos políticos coincidieron en el debate de portavoces parlamentarios emitido el pasado jueves en TVE: "Falta algo", escribió. Como en la mayoría de sus tuits, Rufián ha recibido un gran número de respuestas. Y la extrema derecha no ha tardado en volcar su odio contra los políticos nacionalistas.

De hecho, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, no ha perdido la oportunidad de quedar bien ante su público y ha contestado a Rufián amenazándole con acabar en la cárcel: "Los barrotes de vuestra celda", ha expresado. 

Ante la amenaza del ultraderechista, el propio Rufián ha contestado sin miedo: "Nos tendrás siempre enfrente, fascista". Ante esta respuesta, Ortega Smith ha continuado sus amenazas de cárcel y juicio contra Rufián y Matute: "Siempre enfrente, vosotros en el banquillo de los acusados por golpistas y terroristas y nosotros como acusación".

Finalmente, Rufián ha optado por la mofa y la ironía ante la bilis de Ortega Smith y le ha contestado con una captura de móvil con vuelos a Londres ya que Ortega Smith tiene sobre su cabeza una orden de busca y captura por la Justicia británica por un delito de robo en Gibraltar.

Hace nueve años, el ministro del Peñón de Gibraltar, Fabián Picardo, solicitó la detención de Abascal y Ortega Smith tras la extracción de uno de los muros de hormigón para obstaculizar a los pescadores en la bahía de Algeciras. Tras el recordatorio, Rufián ha sacado la orden de búsqueda y captura de la Justicia británica por la “frikada” que realizó en suelo gibraltareño. Fue la llamada 'Operación Tarzán'. 

¿Qué fue la Operación Tarzán?

Los hechos se remontan al 30 de junio de 2014. Ese madrugada, unos buzos profesionales apoyados por miembros de la Fundación de Defensa de la Nación Española (Denaes), que presidía Santiago Abascal, intentaban culminar las labores de reflotamiento uno de los bloques de hormigón, de varias toneladas de peso, del fondo marino. En la operación de buceo participaba Ortega Smith mientras que Abascal esperaba el devenir de los hechos en la localidad gaditana de San Roque.

Era el punto y final a una operación de reflotamiento que los líderes ultraderechistas habían iniciado a escondidas 4 días antes, el viernes 27 de junio, ayudados por globos y embarcaciones pesqueras de La Línea de la Concepción.

El problema llegó justo en el momento en el que los dirigentes y simpatizantes de Vox intentaban cargar el bloque de hormigón ayudados por una grúa. Era el último paso de una operación que Abascal y Smith habían preparado con mimo con el objetivo de intentar obtener repercusión mediática y relanzar tanto a su asociación Denaes como a Vox, formación política que por aquel entonces era incapaz de obtener representación institucional. Su objetivo, como llegó a confesar en su día el propio Ortega Smith, era “meter en un camión (el bloque de hormigón) y exhibirlo por España”. No pudo ser: fueron sorprendidos por la Guardia Civil.