Esta misma semana el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, volvía a arremeter contra las políticas económicas del Gobierno en funciones. Tras conocerse los últimos datos del décifit público, el dirigente 'popular' criticó con contudencia al actual líder del PP, Mariano Rajoy. Entre otras cosas, Aznar puso el acento de la supuesta recuperación en factores externos como el precio del petróleo, los tipos de interés o el dinero procedente del Banco Central Europeo.

No tuvo reparos en 'cantar las cuarenta' a quien él mismo puso al frente de su partido, asegurando que el Ejecutivo no había hecho las reformas necesarias, lo que calificó como "error muy grave".

Fue el enésimo encontronazo entre las dos cabezas visibles 'populares' que no se hablan desde hace tiempo. Este domingo la respuesta la ha dado el propio Rajoy que, para empezar, y en alusión al déficit, en una entrevista que publica 'El Correo', afirma que el primer gobierno de Aznar recortó menos el déficit público que su Ejecutivo.

"Sí, se lo digo yo"

El gallego asegura que en aquel cuatrienio de 1996 al 2000, en el que él era ministro “teníamos que reducir el déficit público y lo redujimos menos que en esta legislatura. Sí, se lo digo yo".

Este tono de Mariano Rajoy no es muy conocido en público y revela la tensión que vive el PP alrededor de un asunto, el económico, del que siempre han presumido sus representantes. Por eso dice que "nadie puede discutir", en clara referencia a Aznar, el "compromiso" con la reducción del déficit, y ello a pesar del incumplimiento del objetivo marcado por Bruselas y a la espera de los nuevos recortes y la sanción procedentes de la capital comunitaria.

A poco más de un mes para acudir a las urnas, el candidato 'popular' empieza a preparar un terreno que no le es favorable. Las encuestas le dan como fuerza más votada, pero el que podría ser su futuro socio, Albert Rivera, ha repetido que no apoyaría un Gobierno con él al frente. Rajoy en la entrevista subraya que "nadie debería" pedir la "cabeza" del más votado, porque a su juicio "revela muy poco sentido democrático". Llega a la conclusión de que la actitud del dirigente de la formación naranja se debe a que quizás otro aspirante del PP no le haría "tanto daño a su partido como se lo hago yo".

¿Debate a cuatro?

Metido en la arena electoral, también se refiere al posible sorpasso de Unidos Podemos sobre el PSOE, algo que, según sus palabras, sería una "pésima noticia para España".

Hace unas semanas, Rajoy se alabó a sí mismo en materia de debates, al indicar que era el que más había celebrado. Sin embargo, con la perspectiva del tiempo y de las encuestas, sobre este asunto no se pronuncia ante las preguntas de 'El Correo', lo que puede interpretarse como un rechazo a un posible debate a cuatro. Eso sí, a diferencia de la inacción demostrada en los meses que han transcurrido desde el 20D, reitera que si gana el 26J llamará a PSOE y Ciudadanos para tratar de alcanzar un acuerdo.

En materia de corrupción sigue la estrategia marcada desde Génova. De este modo, no concede demasiada importancia a la sentencia del Tribunal de Cuentas que condena al ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, y al vicesecretario general del PP, Javier Maroto, a abonar cerca de 400.000 euros por la firma del alquiler gravoso de unas oficinas municipales..

Su explicación es en modo Rajoy: "Les afecta cero. Eso es un asunto administrativo, la fiscalía de Álava ni siquiera lo había admitido a trámite, aunque aquí hay una cierta tendencia a hacer un caso donde no lo ha habido".