La convención nacional del Partido Popular se acerca. Se celebrará los días 1 y 2 de diciembre y Pablo Casado, presidente de la formación, ya está con los preparativos. Una de cuestiones fundamentales, como en todo evento, es la lista de invitados, asunto espinoso en el PP. Y es que, Mariano Rajoy, quien está invitado como no podía ser de otra manera, evalúa si acudir a la cita o no en función de si va su archienemigo José María Aznar, quien también está invitado.

Según publica El Independiente, Rajoy “no desea coincidir” con el que fue su predecesor, máxime cuando el renacido Aznar ha vuelto a la primera línea y la convención de diciembre será el punto y final del marianismo.

Con la victoria de Casado en las primarias populares volvía el aznarismo que Mariano Rajoy extirpó. FAES, Fundación de Aznar, dejó de ser el think tank del PP y la relación era más que tirante, hasta el punto de que se buscó a otro pupilo, Albert Rivera, líder de Ciudadanos.

Una vez elegido presidente del Partido Popular, Casado tomó posesión de su despacho y se reunió primero con Rajoy y, al día siguiente, con Aznar. Casado fue jefe de gabinete de este último y su tendencia es clara, pero ha reivindicado también el legado de Rajoy en varias ocasiones, de tal manera que su objetivo es suturar para que las heridas supuren.

En una entrevista en Espejo Público, el líder del PP habló de su relación con Mariano Rajoy desde la salida del expresidente del Gobierno tanto del Ejecutivo como de la cúpula de la formación. Según aseguró, la relación es buena: “Me vi con él nada más empezar este periodo y el otro día coincidimos en Galicia y hablamos de los temas que le siguen preocupando”. “Ha hecho mucho y yo se lo agradezco”, insistió el líder popular, quien ha ofrecido a Rajoy “todos los medios y facilidades de su partido” en caso de querer continuar en la política, a pesar de que “el va a elegir su carrera”. Casado sentenció que “le tengo el máximo respeto y consideración a los expresidentes”.

Con respecto a Aznar, a pesar de que su regreso ha estado marcado por el aura de la caja B del Partido Popular ya que tuvo que declarar ante la comisión que investiga la financiación irregular de la formación. Casado y toda la plana mayor del actual PP acompañaron al expresidente a la sala de la comisión y le brindaron el mayor de los apoyos. Antes, durante y después.