Este martes 18 de septiembre pasará a la posteridad. Es una de esas fechas sobre las que juglares entonarán poemas y los escritores escribirán epopeyas. El todopoderoso expresidente del Gobierno y exlíder del Partido Popular José María Aznar comparece a partir de las 09:30 horas en el Congreso de los Diputados en el marco de la comisión sobre la presunta financiación irregular del PP. Su declaración es, junto con la de Mariano Rajoy -que previsiblemente será el broche final-, una de las más esperadas. No solo porque es uno de los buques insignia del PP, de la derecha española y de la política en general; sino porque al igual que ocurre con Voldemort en Harry Potter, es el innombrable. Escasos son los informes policiales que relacionan a Aznar con la caja B. Ni siquiera fue citado como testigo a declarar en el caso Gürtel. Y es que, él es de aquellos mandamases que siempre ha estado al margen. Siempre se ha mantenido fuera del ojo por muy fuerte que fuera el huracán. Pero no es oro todo lo que reluce y desde ElPlural.com te contamos los motivos por los cuales Aznar es una pieza clave en todo el entramado.

Esta no es su primera declaración en sede parlamentaria. Ya tuvo que comparecer ante la comisión de investigación de los atentados del 11M, donde limitó a culpar a “otros” de aprovecharse e insistió en que no cometió error alguno. Tampoco es su primera declaración en el marco de una trama corrupta. Ya declaró en diciembre de 1991 en la Audiencia Provincial de Burgos como testigo del denominado caso de la Construcción (un caso de corrupción urbanística del Ayuntamiento de Burgos que se saldó en 1994 con la pena de 12 de inhabilitación por delito de prevaricación continuada al exalcalde José María Peña, y siete años de prisión para el constructor Antonio Méndez Pozo. Aznar admitió conocer a ambos).

[Consulta todo lo relativo al caso de la Construcción. Por Los Genoveses]

En esta ocasión, la declaración se circunscribe a la financiación en B del partido. La Fiscalía Anticorrupción, así como el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, rechazaron citar a Aznar como testigo ante la solicitud de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade). Pero finalmente, Aznar deberá responder, y una de las cuestiones principales pivotará en torno a dilucidar si autorizó -o no- el pago de 3.600 euros mensuales al exconsejero navarro Calixto Ayesa entre 1991 y 1995, tal y como figuraba en los Papeles de Bárcenas y tal y como aseguró el exdiputado Jaime Ignacio del Burgo ante el juez. Y como no podía ser de otra manera, también deberá responder a la preguntan del millón: ¿”El ‘J. M’ de los Papeles de Bárcenas es de ‘José María Aznar’?”.

El expresidente del Gobierno y exlíder del PP siempre ha negado haber recibido dinero en sobresueldos, ya fuera vía sobres o en negro -sí que admitió la doble retribución del Congreso y del PP cuando estaba en la oposición-. De hecho, se defendió como gato panza arriba atacando al Grupo PRISA cuando El País publicó que Francisco Correa pagó 32.452 de la boda de la hija de Aznar con Alejandro Agag, empresario del que más adelante hablaremos.

Durante una entrevista en Antena 3, Aznar se sacudió las acusaciones de Jaime Ignacio del Burgo limitándose a decir que “no voy a adornar las declaraciones judiciales de nadie”, al tiempo que negó que Correa sufragara la boda de su hija: “Es una mala información. Parece bastante normal que los invitados a una boda hagan regalos. Y alguno hacen regalos relacionados con su actividad. [Correa] era un invitado personal del novio. Nadie conocía otras actividades suyas. ¿Cómo se puede decir que se han recibido regalos de una trama delictiva?”. A día de hoy esta trama ha quedado más que demostrada.

Su tesorero

No anda desencaminado quien, esquematizando la financiación irregular, relaciona la caja B con Luis Bárcenas y a éste con Mariano Rajoy, ya que fue su tesorero. Aznar y Bárcenas nunca coincidieron como presidente y tesorero, lo que no implica que Aznar no estuviera, de facto, relacionado con la caja B. El tesorero de la época Aznar era Álvaro Lapuerta, y el ya fallecido se libró de la Gürtel por demencia sobrevenida. Anticorrupción le acusaba de comprar con dinero del PP 1.270 acciones de Libertad Digital por un valor de 139.700 euros y venderlas a la postre al mismo medio por 209.550, obteniendo una plusvalía de casi 70.000 euros que se habría quedado. En la pieza separada de los Papeles de Bárcenas el juez le acusaba de manejar la caja B junto a Bárcenas.

De hecho, Rosendo Naseiro, predecesor de Lapuerta, presumió en sede parlamentaria de que “yo mandé diseñar la contabilidad que se utiliza, creo, a día de hoy”, matizando que todo respetaba el marco legal. El propio Bárcenas declaró ante el magistrado que el primer apunte de los Papeles era de Naseiro.

Rosendo Naseiro relató cómo “con Fraga se pidió dinero a toda España, y en público, no era nada particular”, y añadió: “Todo ese dinero se ingresaba en una cuenta, lo controlaban unas señoras que eran militantes del PP”. Estas declaraciones las realizó en julio de 2017. ¿Y qué tendrá que ver Naseiro con Aznar? Mucho, ya que Naseiro fue el protagonista del primer escándalo que tuvo que abordar Aznar ya como líder del partido.

El caso Naseiro es una trama que data de noviembre de 1988, cuando miembros de la Brigada de Estupefacientes de al Jefatura Superior de Policía de Valencia pincharon el teléfono del exoncejal del PP, Salvador Palop, en el marco de una investigación por supuesto tráfico de drogas. Pero en lugar de eso, destaparon conversaciones entre dirigentes del PP referentes a negocios fraudulentos de carácter inmobiliario cuyos beneficios se destinarían al partido. Uno de los detenidos fue Naseiro.

Todo queda en familia: la boda

Si por algo declara Aznar no es por su relación directa con la caja B o por sus responsabilidades en la formación, sino por la implicación de sus allegados y más próximos colaboradores, bien sean amigos o familiares. Para empezar, su propio yerno, ya que como hemos comentado con anterioridad es amigo del cerebro gürteliano, Correa, quien pagó parte de la boda de la hija del expresidente del Gobierno. Ana Botella, mujer de Aznar y exalcaldesa de Madrid, así como Agag, negaron dicha financiación e incluso advirtieron de posibles querellas, pero éstas nunca se produjeron y finalmente reconocieron que la iluminación fue pagada por Correa como regalo de boda.

Pero este regalo de boda no fue la única polémica de la celebración. La lista de invitados está plagada de imputados. Casi una veintena entre los que se encuentran Luis Bárcenas; su mujer, Rosalía Iglesias; Álvaro Lapuerta; Alberto López Viejo; Francisco Correa; su mujer Carmen Rodríguez Quijano; Álvaro Pérez El Bigotes; Jacobo Gordon; Jesús Sepúlveda; Jaume Matas; Miguel Blesa; Rodrigo Rato y Ángel Acebes.

Y es que, Aznar siempre ha mezclado relaciones profesionales con relaciones personales. Fue Aznar quien fichó como asesora de su gabinete a Ana Mato, ahora condenada como partícipe a título lucrativo por haberse beneficiado de la trama Gürtel con 27.000 euros en “viajes y eventos familiares”. Y como no podía ser de otra manera, su exmarido, Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exsenador del PP, también condenado, en su caso a 14 años y 4 meses de cárcel por blanqueo de capitales, falsedad continuada en documento mercantil, cohecho, fraude, prevaricación, malversación y tráfico de influencias, también mantenía relación con el expresidente. Lo dicho, todo queda en familia.

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Mención especial dentro de este círculo de amistades peligrosas merece Eduardo Zaplana. El exministro de Aznar se encuentra en la cárcel acusado de blanqueo de capitales y otro delito fiscal en el marco del caso Erial. Un caso que también salpica a Agag, ya que El Bigotes le sitúa como una especie de intermediario entre Francisco Camps y Bernie Ecclestone para que Valencia albergase la sede del circuito de la Fórmula 1.

No se salva ni el apuntador…

Tal y como publicó ElPlural.com, el legado de Aznar estará marcado por la corrupción: 12 de sus 14 ministros están imputados, están implicados en casos de corrupción o figuran en los Papeles de Bárcenas como receptores de sobresueldos. Jaume Mata y Rodrigo Rato son dos de los más ilustres. Pero el resto habrían cobrado según las anotaciones del extesorero: de los 1,58 millones de euros que supuestamente habría percibido Mariano Rajoy entre 1990 y 2011, hasta los 9.000 euros que presuntamente cobró en 2004 Pilar del Castillo, exministra de Educación, Cultura y Deporte. Federico Trillo, Miguel Arias Cañete, Ana de Palacio, Ángel Acebes, Jaume Matas, Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato, Javier Arenas y Cristóbal Montoro serían otros de los ministros del Partido Popular que según el instructor de la Gürtel habrían recibido cuantiosos sobresueldos, aún sin llegar a los 782.695 euros que por este concepto presuntamente se habría embolsado José María Aznar.

Datos, nombres, casos, relaciones, citaciones, sobresueldos… Muchos son los indicadores que, de facto, señalan a Aznar. Este artículo no es más que una pasada de puntillas por su historial y el de sus allegados y afines. Ahora tiene la oportunidad de ofrecer algún tipo de explicación. Señor expresidente, su turno.