La sala de la Audiencia Provincial de Valencia rechazó este martes el tercer recurso de la defensa de Eduardo Zaplana, que solicitaba la puesta en libertad o arresto domiciliario para su defendido. Pero la defensa del exministro pide otra vez que sean escuchados aquellos quienes la Ley Orgánica del Poder Judicial menciona como colaboradores de la Administración de Justicia: los médicos forenses. Por este motivo, sus abogados han solicitado al tribunal que los representantes del Instituto de Medicina Legal que ya le hicieron un examen el pasado 31 de mayo sean llamados a declarar tras realizar un nuevo examen medico al expresidente.

La última petición denegada se realizó en el mes de agosto tras conocer el tercer informe médico que alertaba del “deterioro acusado del estado general” del paciente, y que señalaba que “la probabilidad de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos tres meses es cercana al 100%”. El doctor Sanz, médico que realizó el trasplante de médula en su día al expresidente, especificaba en su informe que “un retraso de horas en su diagnóstico y tratamiento adecuado comprometería seriamente su vida” y añadía que “al parecer las actualizaciones de tratamiento no se efectúan de forma inmediata debido a las carencias de personal facultativo del centro”.

Este tercer informe, el hospital de La Fe, coincide en la cuestión del riesgo sobre la vida de Eduardo Zaplana por hallarse en prisión con dos informes previos. Uno, de los médicos forenses de la Clínica Médico Forense de Valencia, dependiente del Ministerio de Justicia, del 30 de mayo pasado, que afirmaba que “la permanencia del paciente en prisión, a pesar del tratamiento dispensado en ella, pone en grave riesgo la vida del paciente, por lo que se recomienda su salida de un lugar de las características de una cárcel”.

Otro informe solicitado por la familia de Zaplana al doctor Guillermo García-Manero, jefe de Sección de Leucemia del Hospital Anderson Cancer Center de Houston, afirmaba el pasado día 16, que “si el paciente recae, la tasa de mortalidad es cercana al 100%, dado que no hay tratamientos de rescate para estos pacientes”. El doctor García-Manero vio con periodicidad al paciente antes de su entrada en prisión en España. El doctor afirma que “la permanencia del paciente en prisión, a pesar del tratamiento dispensado en ella, pone en grave riesgo la vida del paciente, por lo que se recomienda médicamente su salida de un lugar de las características de una cárcel”.

La familia de Zaplana ha declarado que “ya tendrá ocasión de defenderse de las acusaciones que se presenten contra él, pero aún no ha sido juzgado y ahora por razones puramente humanitarias, debería estar en un lugar que no ponga en peligro su vida. Es un derecho que asiste a cualquier ciudadano o ciudadana de nuestro país”.