Siete años después, el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha pisado suelo español de nuevo. El líder de Junts ha regresado a Cataluña este jueves para asistir al debate de investidura de Salvador Illa, previsto para las 10:00 horas. Antes, el neoconvergente se ha dado un baño de masas ante centenares de simpatizantes que se han desplazado a las inmediaciones del Paseo Lluís Companys y del Parc de la Ciutadella, extendiéndose hasta el Parlament, para final del recorrido de un Puigdemont que se ha querido disfrazar de Tarradellas con un “ja soc aquí”, en un discurso plagado de reproches al Partido Popular y Vox, pero sin mención expresa al Gobierno central o al PSOE más allá de una tenue crítica a la no aplicación de la Ley de Amnistía.
Flanqueado por los expresidents Artur Mas y Quim Torra, junto a la líder de Junts, Laura Borràs, su abogado Gonzalo Boye y otros dirigentes neoconvergentes, Carles Puigdemont recorría las calles de Barcelona para previsiblemente asistir a la investidura de Salvador Illa. Al menos, así lo verbalizó en el vídeo que publicó el miércoles donde confirmaba su regreso. Sin embargo, el que fuera jefe del Ejecutivo catalán hasta 2017 está en paradero desconocido. Informaciones apuntan a que el expresident se habría escapado, mientras que otras, como Rác1 aseguran que está localizado. Lo que sí es cierto es que el líder de Junts no ha aparecido por las inmediaciones del Parlament.
Al borde de las 09:00 horas de este jueves, Carles Puigdemont reaparecía en tierras catalanas siete años después, respaldado por una nutrida comitiva de célebres rostros del procés. Ante unas 3.500 personas, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, el expresident volvía a subirse a un atril para oficiar un nuevo sermón independentista, mediante el cual advertía a todas aquellas fuerzas “represoras” que están más vivos que nunca. Emulando a Josep Tarradellas, Puigdemont se dirigía a sus feligreses mandaba un recado a las fuerzas españolistas y una judicatura que, a su juicio, torpedea la ley de amnistía: “He venido aquí para recordarles que aún estamos aquí”.
Con infinidad de alusiones a la “represión” del Estado español al pueblo catalán, Puigdemont instaba a los suyos a no renunciar a la “autodeterminación” de Cataluña porque un referéndum “ni es ni será nunca un delito”. Insistiendo en la “cara de represores” de sus adversarios, el expresident continuaba con su discurso en el acto de bienvenida, señalando que éstos “piensan festejar que yo sea detenido”. Asimismo, consideran que “el escarnio” del arresto “nos y os disuadirá”, que para “escarmentar” vale la pena “incumplir una ley aprobada por su parlamento”.
En este sentido, el expresident catalán se ha referido a la Ley de Amnistía, afeando que no se esté cumpliendo después de que el Congreso consumara su aprobación definitiva tras levantar el bloqueo de la mayoría absoluta del PP en el Senado. “No nos interesa estar en un país en el que las leyes de amnistían no amnistían”, continuaba un Puigdemont, que clausuraba su escueto acto censurando que el articulado debía de servir para devolverá a la política lo que nunca tendría que haber salido de este terreno.
Segundo acto: desaparición
Tras un breve discurso, Puigdemont emprendía su camino al Parlament. Al menos eso era lo que se creía, pues antes de llegar a la Cámara catalana, el expresident desapareció de la comitiva. Nadie sabía donde estaba, mientras los ojos se posaban en las entrañas del Parc de la Ciutadella, para comprobar si finalmente el ex jefe del Ejecutivo catalán desfilaba por la puerta del Parlament. Pero nada más lejos de la realidad.
La situación ahora mismo es de incertidumbre. La desaparición del expresident ha obligado a las fuerzas policiales a activar la Operación Jaula. Los Mossos d’Esquadra no tienen localizado a Carles Puigdemont, según publica la Cadena SER y contrario a las informaciones de Ràc1, sino que sigue en paradero desconocido desde que desapareció de la comitiva que le escoltaba, a priori, hasta la puerta del Parlament, donde sí está, según apuntan, su abogado. El cuerpo catalán está peinando las zonas aledañas y ha organizado controles en diferentes carreteras autonómicas, así como otras vías de salida de Cataluña como la alternativa ferroviaria, para buscarlo y encontrarlo. Los Mossos sospechan que el expresident podría buscar una salida del país.