El escenario electoral que presenta la Comunidad Valenciana de cara a la cita en las urnas del 28 de mayo es uno de los más reñidos y que más incógnitas está sembrando. Tal y como apunta el sondeo del quinto ElectoPanel que publica este periódico junto con Electomanía, muestra que la suma de las fuerzas de derechas sí que podrían conformar gobierno, pese a que toda la izquierda unida permanece al alza.

La intención de voto según se muestra en este sondeo del 6 de mayo apunta a que el Partido Popular de Carlos Mazón sería la fuerza más votada por los valencianos, consiguiendo así el 32,5% de los apoyos y, en consecuencia, 35 escaños en el Parlamento regional. Le sigue así el PSOE de Ximo Puig como segunda fuerza y que continúa ganando terreno electoral con el 27,9% de los votos y 30 escaños.

Vox se postularía de esta manera como el tercer partido más votado con el 15,4% y 15 representantes parlamentarios; le sigue Compromís, la fuerza regional, con un 15,3% de los apoyos y un escaño menos que la extrema derecha. En quinto lugar, se posicionaría Unidas Podemos con el 5,7% de los apoyos y 5 escaños. Por último, y sin llegar a alcanzar representación en el Parlamento, Ciudadanos obtendría un 2,8% de los votos de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

Con estos resultados sobre la mesa, y por orden de mayor a menor, así quedarían los resultados tras el recuento de votos:

 

 

Por consiguiente, la imagen que quedaría en el Parlamento regional sería la siguiente:

 

Teniendo en cuenta estos resultados, es necesario calibrar ambas vías que podrían darse en la realidad. Por un lado, la suma de toda la izquierda daría 49 escaños; mientras que el conjunto de PP y Vox daría 50 representantes.

Senda ascendente de la izquierda en la Comunidad Valenciana

La evolución hasta el momento de la intención de voto y la posible representación de escaños es más que notable en la Comunidad Valenciana, ya que en un primer momento los primeros resultados llegaron a apuntar a un posible Ejecutivo de coalición de la derecha por la suma de PP y Vox que, a su vez, desangraron toda cabida representativa de Ciudadanos.

No obstante, desde aquel momento hasta la fecha, el camino que ha ido marcando el PSOE de Ximo Puig ha ido escalando posiciones hasta posicionarse cerca de igualar la posición del PP, ya que pasó de reflejar 28 escaños en el primer ElectoPanel, hasta los 30 de los últimos sondeos publicados, entre el 29 de abril y el 6 de mayo. 

Por otra parte, en lo que respecta a Ciudadanos, los naranjas serían incapaces de remontar la eterna caída en la que se encuentren inmersos desde hace varios años y desaparecerían de la región al cosechar otro batacazo electoral. En concreto, Ciudadanos únicamente lograría un raquítico 2,8% de intención de voto, quedándose muy lejos del 5% que se pide para poder tener representación parlamentaria. De esta manera, los naranjas perderían 18 escaños en cuatro años, una cifra muy diferente a la que llegaron a alcanzar en los comicios de 2019. 

Los candidatos que se postulan a la presidencia valenciana

En estas elecciones de 2023, los candidatos a liderar la Presidencia valenciana son los siguientes: Ximo Puig repite en las listas del PSOE y es la formación que más datos a favor refleja en las encuestas; por el PP, se presenta Carlos Mazón, quien le tomó el relevo a Isabel Bonig, y se espera que una parte del electorado de Cs en 2019 rebote en mayo en los ‘populares’; Joan Baldoví se postula como el candidato principal de Compromís, asumiendo así el liderazgo del partido nacionalista de la región; por Vox, se postula Carlos Flores, sobre quien pesa una condena por violencia de género a su exmujerHéctor Illueca representará a Unidas Podemos y Mamen Peris a Ciudadanos.

Puig, después de haber confirmado la convocatoria de elecciones, ha urgido a que no se debe “retroceder” en términos políticos en la región, señalando así los principales problemas y retos vividos y que quedan por delante: los daños de una fuerte DANA o los efectos de la inflación en las economías domésticas; como datos positivos, la llegada de Volkswagen a la autonomía y el aumento de las plantillas públicas de educación y sanidad, aunque aún queda pendiente el problema de la gestión del agua, una reclamación que viene al hilo de la Región de Murcia para con el trasvase Tajo-Segura.