Ciudadanos (Cs) presenta un horizonte azaroso en una de las semanas más decisivas de toda su historia. La formación naranja ha eclosionado en tres partes distintas después de que el número dos de la formación, Edmundo Bal, diese un golpe sobre la mesa para girar el sentido del propio partido y, por ende, que la actual presidenta, Inés Arrimadas, diese un paso hacia atrás para no liderar ninguna candidatura en la reformulación de la marca liberal.

El Congreso de la refundación de Cs será el último as con el que se decidirá el futuro del partido, pasando previamente por las votaciones de las primarias que arrancan este miércoles y que continuarán el jueves y en la que se espera que participen los más de 7.000 militantes naranjas.

Con este escenario, cabe recordar la tónica habitual que se ha vivido durante las últimas semanas en la cúpula interna de ‘los naranjas’. La formación se ha fragmentado en varias candidaturas que proponen distintos lavados de cara para Cs en aras de volver a remontar de cara a las elecciones municipales y autonómicas -sin perder de vista las generales a finales de año-. Edmundo Bal, por un lado, con Ciudadanos de Nuevo, marcando así distancias de la imagen actual; el eurodiputado Adrián Vázquez junto a Patricia Guasp, la aupada por Arrimadas encabezan la segunda, Renace tu partido; por último, y casi por sorpresa, la liderada por el joven Marcos Morales.

A un lado, el ticket Vázquez-Guasp con el beneplácito de Arrimadas; a otro, Edmundo Bal. Por el momento, la lista del ex abogado del Estado apenas obtuvo 700 avales, frente a los 1.367 de la candidatura oficialista. Nada está escrito aún. 

Distancias con el PP y “ensanchamiento ideológico”

Este lunes tuvo lugar el último cara a cara entre los distintos cabezas de lista a liderar al partido. A pesar de que todos coincidieron en marcar distancias con los populares de Alberto Núñez Feijóo “Ciudadanos nunca será una corriente del PP”, defendió el portavoz parlamentario- y de no posicionarse como opción “moderadora”, los candidatos discernieron en cómo presentar el nuevo proyecto liberal de centro. Bal, por su parte, apostó por “ensanchar” la ideología para que entre en el espectro tanto el centroderecha como el centroizquierda, la clave, a su juicio, para “echar a Pedro Sánchez del Palacio de La Moncloa".

Una propuesta que Guasp llevó a su terreno para llamar a “no pensar que el centro es la equidistancia entre dos puntos”, destacando que Ciudadanos tiene “una agenda propia” que llevar a cabo. Una postura que repitió este martes en el acto de cierre de la campaña para las primarias: "Somos liberales de centro y así lo vamos a defender, no estamos aquí para moderar al PP y al PSOE como quieren otros -en alusión a la postura sostenida por Bal-, vamos a defender temas propios", agregó Guasp en compañía de Arrimadas, apostando así por un "partido más abierto, transversal, sin cesarismos y una toma de decisiones coral".

Silencio de Arrimadas y otros cargos con actitud disonante

Aún cuando estas voces son las que más resuenan en las últimas horas con vistas a lo que pueda suceder en las primarias, Arrimadas continúa guardando silencio y relegándose a un segundo plano en una tensionada medida de fuerzas en el seno de la formación que, hasta el momento, ha mantenido en pie.

A la espera de ver qué puede suceder en las próximas horas, conviene enfatizar que otros dirigentes clave de Cs han tomado posturas, siendo el caso de Begoña Villacís uno de los que más se debe tener en cuenta en instantes tan cruciales. La vicealcaldesa de Madrid no dudó en acusar a Bal, tras señalar en el debate previo a las primarias que se presentará como candidato a las elecciones generales, que busca “pactar con Pedro Sánchez”, posicionándose así totalmente en contra de las aspiraciones que el portavoz parlamentario ha ido defendiendo.

“No estoy a favor de pactar con Sánchez en este momento en el que está minando nuestro Estado de Derecho, desprestigiando a jueces e instituciones. Por eso no apoyo la candidatura de Bal, sino la de Adrián y Patricia”, señaló la dirigente regional en una entrevista en Cuatro. Este martes, en conversaciones con Federico Jiménez Losantos en EsRadio, ha señalado que no se arrepiente de “la foto de Colón”.