A poco más de cinco meses para las elecciones municipales, suenan tambores de guerra en Ciudadanos. La formación naranja, que vive en una especie de caída sin fondo permanente desde que Albert Rivera decidiera enroscarse en el no para no permitir un gobierno de Pedro Sánchez, relegando a Cs a una suerte de PP de marca blanca, encara estos meses previos con el único objetivo de frenar esta sangría y empezar a tomar aire de cara a las generales de diciembre de 2023 -salvo adelanto electoral-.

Una hoja de ruta en la que la figura de Inés Arrimadas cada vez está más discutida. La que fuera portavoz de los naranjas asumió el liderazgo del partido tras la debacle de Rivera, buscando un golpe de efecto que volviera a situarles como agentes principales en la gobernabilidad del país. Sin embargo, lo cierto es que, electoralmente hablando, la andadura de Arrimadas no solo no ha mejorado a la época final de su antecesor, sino que ha situado a Ciudadanos al borde de la desaparición a base de batacazos.

Una gota malaya contra la que Edmundo Bal ha decidido revelarse. Después de que el pasado viernes el actual portavoz de los naranjas anunciara su candidatura a liderar el partido, este lunes ha reforzado su postura entre medios de críticas a Arrimadas por haber convertido a la formación en una especie de sucursal del PP. “Parece un partido derechas”, ha lamentado Bal, quien ha explicado que su proyecto pasa por construir un espacio que mire “sin complejos” a ambos lados del espectro político y que “vuelva a parecer liberal en el sentido europeo”. En otras palabras, abrirse a pactos con el PSOE, una cuestión que a nivel nacional todavía sigue siendo una línea roja.

Unas palabras de Bal ante las que Arrimadas ha respondido amenazando con presentar su propia candidatura si su “mano derecha” no se aviene a negociar una lista de unidad. En este contexto, y aunque ha admitido “discrepancias importantes” con Bal, ha realizado un nuevo llamamiento a buscar esa única candidatura que evite una "batalla campal" a pocos meses de las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2023.

A mí no me gustaría ganar (las primarias de) la Asamblea con un partido roto, sino que salga un partido unido", ha incidido la presidenta 'naranja', que ha expresado en múltiples ocasiones su "aprecio" y "respeto" por Bal.

No obstante, el fuego cruzado entre ambos no ha acabado ahí, ya que Bal ha vuelto a contestar a Arrimadas -esta vez a través de Twitter-, subrayando que su candidatura para liderar el partido ya es de “unidad”: “Mi compañera Inés Arrimadas está de acuerdo con mi propuesta: una candidatura de unidad que recoja lo que los afiliados han expresado en la Refundación”. “Por eso presenté hace tres días una candidatura que ayude a recuperar la ilusión y de la que quiero que ella forme parte”, ha añadido.

Pese a la guerra abierta, ambos se han reunido a petición de la presidenta del partido para acercar posturas en la tarde del lunes. Mientras que el equipo de Arrimadas ve "avances" para conformar una candidatura de unidad, en entorno de Bal habla de "evitar una batalla campal" en la formación. Así, tal y como ha explicado Arrimadas, en caso de que la lista de unidad prospere, podría incluso no encabezarla porque, aunque aún no está "definida", está dispuesta a dar protagonismo "a perfiles más desconocidos".

La apuesta por la bicefalia

Ciudadanos celebrará primarias el 9 y 10 de enero y, conforme a los documentos de refundación aprobados por la dirección del partido, apostará por un modelo de bicefalia con una persona encargada exclusivamente de la Secretaría General para llevar las riendas de la organización y otra distinta, el portavoz, que será su cartel electoral.

No obstante, este modelo aún tiene que ser refrendado por la militancia en la Asamblea Extraordinaria. En caso de ser validado, Bal se presentará para el cargo de portavoz y, si no se negocia la lista de unidad, Arrimadas competiría contra él. Bajo el modelo bicéfalo propuesto, ambos necesitan un compañero de fórmula.

Los territorios se alinean con Arrimadas

Fuera de las luchas en el cuartel general, varios dirigentes territoriales de Ciudadanos se han inclinado por pactar una lista de unidad para tomar las riendas del partido en la asamblea extraordinaria de enero, en línea con lo que ha defendido la actual presidenta, Inés Arrimadas.

Por ejemplo, el secretario de Organización del partido y coordinador en Navarra, Carlos Pérez-Nievas, explica que la idea de Arrimadas es la correcta: "Esto es lo que necesitamos. Hay que huir de luchas fratricidas -escribía en sus redes sociales-. Hay que acordar entre todos una candidatura de unidad, fuerte y renovada".

En Twitter, el portavoz del partido en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, insistía en que los participantes en el proceso de refundación del partido siempre han defendido que un proyecto unido "es el único camino". Por ello, pedía poner "fecha y hora" y a sentarse "todos" para que eso suceda. "Yo siempre estaré del lado de la solución", ha asegurado.

El portavoz del grupo encargado de la refundación y una de las personas más próximas a Arrimadas, Guillermo Díaz, ha llamado también a "culminar el proceso evitando luchas cainitas y acordando una dirección renovada y de unidad" para la asamblea de enero.

Mayo en el horizonte

La crisis ha estallado a apenas seis meses de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales. Por ello, hay quienes abogan por elegir al candidato a las generales pasado mayo. Así lo ha apuntado el coordinador de Ciudadanos en Cantabria, Félix Álvarez, recordando que tras los comicios "solo queda trabajar por esa lista de unidad que merecen todos estos (candidatos que darán la cara".

Por su parte, el procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, ha afirmado que el partido necesita "diálogo, unidad, consenso y renovación", haciendo especial hincapié en este último aspecto. Según Igea, lo que no es necesario son "candidaturas
contra nadie".

En esta línea, considera que si no hay nada de lo anterior, "los militantes decidirán" y ha dado su "enhorabuena" a todos los que decidan presentarse al proceso para liderar el partido, recalcando que él no participará "en una candidatura que se haga contra nadie".

El papel clave de Villacís

Fuentes consultadas en Ciudadanos por ElPlural.com se muestran preocupados por la decisión que pueda tomar la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Al margen de la reunión mantenida por los dos pesos pesados de Ciudadanos, la naranja ha declarado que abandonaría el partido si Bal se hace con el poder ya que tiene abierta la puerta al PP.

A pesar de que planea seguir al frente del partido, maniobra junto al resto del partido por una lista "de unidad". Tal es su oposición al actual portavoz en el Congreso que planea influir en los afiliados para que Bal no sea el líder y haya un "cambio en la ideología" del partido. La vicealcaldesa le considera un perfil muy a la izquierda del partido que incluso asume tesis de Podemos como la ley del 'solo sí en sí'. De esta forma, y aunque el PP descarte por ahora que Villacís acuda en sus listas, Ciudadanos teme no encauzar el cisma abierto entre Arrimadas y Bal y que una salida de Villacís acabe por dinamitar el partido.