Ciudadanos entra en la recta final del proceso de refundación que arrancaron en el mes de junio. Las primarias están a la vuelta de la esquina (miércoles y jueves de esta misma semana) y se celebrarán tras una campaña que ha evidenciado el cisma del partido liberal. Entre el maremágnum de descalificaciones, el Partido Popular insiste en su OPA a la formación liberal y los rumores sobre el posible fichaje de Begoña Villacís vuelven a dispararse. Este martes lo ha vuelto a desmentir en su entrevista en EsRadio, donde ha admitido ante Federico Jiménez Losantos que no se arrepiente de la “foto de Colón”. “Sobran complejos”, resolvió la número dos de la Corporación municipal.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pasado por los micrófonos de Es la mañana de Federico, donde se ha pronunciado sin tapujos sobre un hecho que aún persigue a Ciudadanos, a pesar de sus intentos por alejarse del mismo. En 2019, la formación liberal, junto a PP y PSOE copó la primera fila de lo que se denominó la “foto de Colón” y que situó a los liberales en el foco de la crítica en un momento de viraje de la formación hacia la derecha. A pesar de ello, los naranjas obtuvieron el mejor resultado electoral de su historia en unas generales, para posteriormente caer con estrépito y perder la práctica totalidad de los escaños generados en abril de 2019.

La número dos de José Luis Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de Madrid ha sido clara y concisa: “Yo no me arrepiento de la foto de Colón”. Asimismo, ha sentenciado que en Ciudadanos “sobran muchos comlpejos”, lamentando, en paralelo, la ausencia del PSOE en aquella imagen. Asimismo, ha recordado que “seis meses antes” de aquella fotografía, los liberales estuvieron presentes en el Orgullo.

¿Futuro en el PP?

De nuevo, ante la situación en la que se encuentra su partido, se ha vuelto a relacionar a Villacís con el Partido Popular. La rumorología apunta de nuevo a una próxima integración de la dirigente naranja a las filas de los conservadores. Sin embargo, otra vez, lo ha desmentido: “No hay una negociación. Sí hay conversaciones porque nunca he dejado de tenerlas con todos los partidos. Hablo con Más Madrid, con Vox… No hay nada abierto ni mucho menos”.

En este sentido, tras el enésimo desmarque de Villacís, ha puntualizado que le gusta mucho “gobernar” y que si alguien se dedica a la política es precisamente para ello. Considera que su estancia en la vicealcaldía madrileña ha sido fructífera y prueba de ello, según desliza, son las “últimas encuestas”. No obstante, admite que la situación es “muy difícil” para los liberales.

Primarias en Ciudadanos

Entre tanto, su formación política se encuentra en el final del camino hacia la refundación. Ciudadanos celebrará las primarias esta misma semana. Los afiliados están llamados a votar este próximo miércoles y jueves para dirimir el modelo de partido que quieren para el futuro -ya se verá si corto o no- de la fuerza liberal. O Edmundo Bal o la candidatura oficialista, respaldada por Inés Arrimadas y que encabeza el ticket Adrián Vázquez-Patricia Guasp.

Villacís ha indicado que Ciudadanos se veía obligado a “hacer algo” para cambiar sustancialmente porque el escenario “era muy crítico”. La vicealcaldesa ha defendido que todo el comité de dirección naranja tenía que ser reemplazado. “La primera yo”, ha puntualizado ante los micrófonos de Es la Mañana de Federico. La dirigente liberal ha admitido que le costó salir, pero que no duda en respaldar a la candidatura de Vázquez-Guasp.

Sobre el rival de ambos en las primarias, Edmundo Bal, se ha mostrado contundente. Villacís ha recordado el batacazo electoral del ex abogado del Estado cuando encabezó la listas a la Comunidad de Madrid, aunque ha admitido que no fueron unas elecciones “fáciles” porque el PP presentaba a una “muy buena candidata”. No obstante, esa dolorosa derrota empaña su currículum para liderar el partido, considera la vicealcaldesa.

El por ahora número dos de Inés Arrimadas ha apelado a un viraje hacia la izquierda, para adoptar posiciones más centradas y asemejarse al Ciudadanos de antaño. “No podemos girar hacia ahí. No les voy a llamar a sanchistas, porque en el caso de Edmundo sería síndrome de Estocolmo, pero hay que deshacer el sanchismo. No comparto esa deriva”, ha zanjado la número dos del Ayuntamiento madrileño.