David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, ha dado un duro revolcón al eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, censurando su “glorificación” de la dictadura franquista y recordándole que en la Unión Europea no hay lugar para los autoritarismos.

Sassoli ha enviado una carta a Tertsch como respuesta a la misiva de éste al grupo de Memoria Histórica de la Eurocámara en la que se mostraba a favor de “la santa cruz del Valle de los Caídos” y en una línea revisionista de la dictadura.

"El Gobierno de la República Española, legítimo, constitucional y democráticamente elegido fue derribado por un golpe de estado. Quien dirigió aquel alzamiento, el general Franco, fue un dictador y su régimen practicó la persecución y eliminación sistemáticas de sus adversarios políticos. Achacar a los partidos que apoyaron aquel gobierno de 'destruir la democracia y las libertades' no es opinable, es una falsificación de la historia”, ha criticado Sassoli.

El presidente del Parlamento Europeo, además, ha añadido que “cuenten, en consecuencia, tanto con mi compromiso con la defensa de la libertad de expresión de todos y cada uno de los miembros de esta casa como con la seguridad de que en el ejercicio de la misma no cabe la glorificación de ninguna dictadura”.

Esta carta es una respuesta a la que envió el diputado ultraderechista hace unas semanas. Un correo electrónico a con destino a todos los eurodiputados y a sus colaboradores sobre los "alarmantes acontecimientos en España”.

El email destilaba revisionismo y casi blanqueamiento de la dictadura; llegando incluso a comprar "la profanación de la tumba [de Franco]" con la persecución de los cristianos en los años treinta del siglo pasado", cuando, afirma, "socialistas, comunistas y anarquistas en España asesinaron a más de 12.000 sacerdotes y monjas, decenas de obispos y altos clérigos”.

El eurodiputado de Vox defiende que el "Parlamento Europeo debería pedir al gobierno de izquierda radical en España que deje de intentar imponer los mitos y mentiras del comunismo como verdad oficial y ponga fin a su intento de reprimir la verdad y de iniciar el enjuiciamiento judicial de los hechos históricos”.

Sassoli considera que consideran que el texto "no cumple con el acervo comunitario sobre memoria democrática y protección de víctimas y que proviene de un partido que no condena el franquismo, que participa en actos de glorificación y banalización de esta dictadura".