Con la resaca emocional que supuso el acto de Sumar este domingo y el pistoletazo de salida de Yolanda Díaz como candidata a la Moncloa, se ha esperado impacientemente a la reacción de las voces principales de Podemos, debido al silencio atronador que se palpó durante el evento de Magariños.

Previamente a lo que iba a acontecer este domingo, voces de la formación morada, tales como Ione Belarra, insistieron en su disposición, de carácter urgente, de pactar con Díaz antes de la cita en las urnas el próximo 28 de mayo. Menos de 24 horas después de haberse expuesto la narrativa de Sumar, las valoraciones han sido escasas.

ElPlural.com se ha puesto en contacto tanto con el Ministerio de Igualdad -debido a la presencia de Carla Antonelli, histórica exsocialista y activista por los derechos trans- por la ausencia de mención a la Ley Trans pese a ser uno de los pilares del ala morada en el Gobierno; también, con el gabinete nacional de Podemos, de la Comunidad de Madrid -cuya líder es Alejandra Jacinto-, y del Ayuntamiento. Hasta la fecha de publicación de este artículo, no se ha obtenido respuesta.

Podemos confía en un “acuerdo electoral” de cara a las generales

Algunos detalles los han trazado en el turno de preguntas posterior a la rueda de prensa convocada este lunes por el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, junto con la secretaria de Acción Institucional del partido, María Teresa Pérez, quienes se han mostrado confiados en que aún hay cabida para un acuerdo electoral, pese a que Díaz ha advertido de que no aceptará tutelas: “No soy de nadie”, dijo ante la multitud ilusionada que acudió a Magariños.

“Seguimos pensando que es necesario un acuerdo electoral entre Podemos y Sumar, e insistimos en tender la mano para celebrar unas primarias abiertas para el conjunto de la ciudadanía de cara a poder sellar el acuerdo electoral”, ha apostillado Fernández para, a continuación, manifestar su alerta porque Díaz “no apuesta de forma rotunda por la unidad”. Unas declaraciones que se explican después de que Díaz haya señalado este lunes en una entrevista con El País que “en absoluto” sería “un fracaso” que Podemos, finalmente, no concurra junto con Sumar en las elecciones.

Los ‘morados’ entienden que “la unidad es esencial” para revalidar la coalición en Moncloa: “Nos encantaría ver a Yolanda haciendo campaña por Unidas Podemos. […]  Estamos abiertos a que estas conversaciones se produzcan en cualquier momento. Es evidente que somos espacios distintos, proyectos políticos con diferencias, pero también es cierto que no solo podemos llegar a un entendimiento, sino que debemos hacerlo. Nos ha preocupado lo que ha dicho Yolanda Díaz esta mañana. La verdad es que sorprende, pero seguiremos trabajando con mano tendida”, ha expuesto.

En relación con la presencia de personalidades de las 15 formaciones políticas distintas que mostraron su apoyo incondicional a Sumar, y teniendo en cuenta las palabras directas y cargadas de compromiso que pronunció Díaz a varios de ellos -Íñigo Errejón, Alberto Garzón o Ada Colau-, desde Podemos han restado importancia a que haya hecho bandera de las candidaturas de Mónica García y Rita Maestre -la primera por el Gobierno regional madrileño y la segunda por Cibeles-. “No nos ha molestado. Nosotros estamos centrados en lo que es más importante, las elecciones del 28M”, ha concluido.

Y es que ésta consecución de declaraciones con motivo de la presentación de Sumar han tenido lugar a posteriori de la rueda de prensa de Podemos, la cual se ha basado en cuatro puntos clave: la conciliación familiar por las vacaciones de Semana Santa, el primer aniversario de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular –“es la peor derecha de Europa, la menos responsable y menos democrática”, en palabras del portavoz ‘morado’- el conflicto laboral por el ERE de la empresa Ford; y, por último, la preocupación por los primeros incendios forestales del año, el de Villanueva de Viver (Castellón) y los de Asturias.

Iglesias y Podemos señalan al PSOE

En otro orden de ideas, “presiones” ha sido la expresión con la que Fernández ha tildado la respuesta del PSOE sobre la cuestión, valorando en estos términos que a los socialistas “no les interesa Podemos como socio de Gobierno”, pese a sostener que son los ‘morados’ los que “hacen posible lo imposible” con “políticas verdaderamente transformadoras”.

Pero esta no es la única voz que se ha pronunciado en estos términos con el PSOE. El que fuera vicepresidente del Gobierno central y máximo líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera que Sumar intentará buscar el voto socialista en el hipotético escenario en que Pedro Sánchez no vuelva a resultar electo. “Creo que Yolanda piensa que puede ser presidenta de España ocupando el espacio del PSOE. Creo que el análisis que ellos hacen es que si en estas elecciones no nos va bien a la izquierda, Pedro Sánchez se irá y será muy difícil que alguien ocupe ese liderazgo simbólico; y creo que ellos piensan que ese liderazgo lo puede ocupar Yolanda”, ha apostillado este lunes en una entrevista en RAC1.

 

Díaz espera un buen resultado, aunque no concurra finalmente junto a Podemos

“Quiero ser la primera presidenta del Gobierno de España. Estamos en una España de cambio, que es feminista. Estamos en todos los lugares y, ahora, hay que llegar a la presidencia, ser las protagonistas”, estas fueron las palabras que catapultaron este domingo a Díaz como candidata a las elecciones generales. Una reivindicativa frase que acompañó con una clara réplica que desmontó todas las críticas relacionadas con la ‘no presencia’ de Podemos en el acto: “No soy de nadie”.

En cuanto a este respecto, Fernández ha rehusado hacer un análisis más complejo: “No nos sentimos interpelados. Sumar es su espacio político y Podemos es diferente”, ha subrayado.

En la entrevista concedida con el periódico citado en líneas anteriores, Díaz señala que es “imprescindible movilizar” a la izquierda, “más allá de la unidad de los partidos”, mostrándose a la par “abierta” a todas las opciones. De la misma manera, ha señalado como “principal reto” de su candidatura la lucha contra la desigualdad, la cual sólo dirige a la “desafección política”.