Tras una mesa de negociación fraguada a fuego lento y varios días de intensas reuniones al más alto nivel PSOE y Unidas Podemos han acercado posturas en materia de vivienda, desbloqueando los Presupuestos Generales del Estado. A lo largo de la mañana de este miércoles fueron trascendiendo a cuentagotas los detalles de la nueva ley de vivienda acordada por los socios del Ejecutivo, sin embargo, el anuncio que más titulares copó lo hizo Pedro Sánchez a espaldas de UP: un bono joven de 250 euros de ayudas para el alquiler destinado a personas entre 18 y 35 años con rentas inferiores a 24.000 euros. Una iniciativa del PSOE que Unidas Podemos desconocía.

La secretaria general de la formación morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, admitió en una entrevista en la Cadena SER que no estaba al tanto de ningún bono joven: "El presidente puede dar más detalles sobre esta medida. Me gustaría estudiarla en detalle y mirarla bien”.

Belarra manifestó que la intención de Podemos siempre fue “ser exquisitos” en las negociaciones por la ley de vivienda en la que llevan “muchos meses trabajando”, por lo que “no nos podemos permitir que las medidas no funcionen”.

Tanto en las palabras como en los gestos se percibía cierto enojo de Belarra con el secretismo de Sánchez, pero reconoció que "el presidente puede hacer los anuncios que considere oportuno”.

Una ley descafeinada

La intervención del mercado del alquiler para topar los precios en las zonas tensionadas figuraba en el pacto de legislatura de PSOE y Unidas Podemos, pese a lo cual, los socialistas se negaban. Tanto, que Belarra y los suyos utilizaron el apresurado calendario para presionar con los Presupuestos: o se pactaba una nueva ley de vivienda o no habría cuentas.

La situación encalló el pasado lunes tras una reunión al más alto nivel entre Belarra y el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Ambos constataron sus diferencias y no fue hasta el martes por la mañana cuando rubricaron un acuerdo después de que los morados rebajaran sus condiciones.

Los socios minoritarios del Ejecutivo tenían altas expectativas y esperaban concretar una ambiciosa ley de vivienda. Anhelos que han perecido dada la cerrrazón del PSOE. Sin embargo, ambos partidos se han mostrado satisfechos con el resultado final. El nuevo articulado permitirá regular los precios del alquiler a los grandes tenedores de vivienda, entendiendo como tales a los que dispongan de 10 o más viviendas.

Para los pequeños propietarios, se congelarán los precios y se podrán implementar incentivos fiscales. También, para fomentar la salida al mercado de viviendas vacías, el Gobierno ha especificado un recargo del IBI de hasta el 150%.

No obstante, todas estas medidas no son de obligado cumplimiento. Serás las comunidades autónomas las que deberán decidir si implementan la ley o no. De igual forma, el recargo del IBI queda en manos de los ayuntamientos.