En la cara de los dirigentes del PP, aunque lo nieguen o no se les pregunte sobre ello, se nota cierta alegría después de tantos meses de sobresaltos, sobre todo, por los casos de corrupción. En 'La Sexta Noche', el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, también mostraba en el rictus una sonrisilla que, probablemente, se debe a la posible ruptura de las negociaciones para formar Gobierno por parte de PSOE, C´s y Podemos, tras la rueda de prensa del líder de esta última formación. 

Anoche, en el espacio que conduce Iñaki López, el dirigente 'popular' abordó diferentes asuntos, entre ellos, el del acuerdo para la constitución de un Ejecutivo, aunque no se desvió del guion marcado por Génova de echar la culpa a Pedro Sánchez y a los socialistas. Abordó también, a preguntas de los periodistas, la controvertida 'Ley Mordaza', obra suya y que ahora mismo se encuentra en proceso de suspensión en el Parlamento a instancias de los partidos de la oposición. Como si de un hijo se tratase, Fernández Díaz aseguró que se trata de una "buena ley" que aplauden en "Europa"... 

Y claro, con la que está cayendo, no podía irse el ministro en funciones del plató sin referirse a las informaciones que apuntan directamente a su departamento como 'filtrador' de las noticias relativas a la presunta financiación irregular de Podemos. Fernández Díaz fue tajante: "es falso". 

¿Se imaginan que hubiese respondido afirmativamente a lo de las filtraciones? Vamos, lo esperado. Por cierto, como suele ser habitual cada vez que el ministro del Interior en funciones habla para algún medio de comunicación, también en esta ocasión dejó alguna perla. Tal vez la más destacada ha sido la dedicada al líder de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón. La decisión de su partido de denunciar a Mariano Rajoy por el pacto europeo que afecta a los refugiados le parece a "patética".

Ya se sabe que lo de meterse con el jefe... Por cierto, la sonrisilla con la que apareció en el programa, salvo en algún momento puntual, permaneció en la cara de Fernández Díaz hasta el final. Quizás sabía ya los datos de las encuestas de este domingo.