El Bundestag (Cámara baja del Parlamento) alemán aprobó este jueves con una amplia mayoría la participación del país en la ayuda financiera para España, tras insistir en que es el Estado español quien responde del préstamo y que conlleva medidas macroeconómicas de ajuste.

Alemania aporta casi un tercio del total
Así queda ya a disposición de España, aunque pendiente de la firma definitiva del memorando de entendimiento de mañana, la contribución alemana, la de mayor cuantía, que supondrá casi 30.000 millones de euros en el caso de que Madrid solicite el máximo previsto de 100.000 millones. La moción recibió 473 votos a favor, procedentes de las filas gubernamentales y de la oposición socialdemócrata y verde, por 97 en contra y 13 abstenciones.

"España, como Estado, es garante de la ayuda"
El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dejó claro quién responde del dinero que llegará a los bancos: "España presenta la petición. España recibe el dinero para la recapitalización de los bancos. Y España, como Estado, es garante de la ayuda proveniente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)". Esta previsto que este viernes el Eurogrupo apruebe en una teleconferencia el memorando de entendimiento definitivo que fija las condiciones de la línea de crédito a España y que el próximo martes lo suscriba el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El primer tramo de la ayuda, por un monto de 30.000 millones de euros, debería hacerse efectivo antes de final de mes.

"Solo" para la banca
Mientras y ante determinadas informaciones que apuntaban a la posibilidad de que se pudiera comprar deuda soberana con excedentes de ese rescate, la Comisión Europea (CE) ha aclarado que el préstamo de hasta 100.000 millones de euros que recibirá España de la eurozona se destinará "solo" a la banca y que, si el Gobierno español quisiera ayuda para otros fines, tendría que hacer otra solicitud.

¿Alusiones a otro rescate?
El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, ha afirmado en la rueda de prensa diaria de la CE que "no hay ningún vínculo entre la asistencia financiera que se concederá para la recapitalización de la banca en España y cualquier otra asistencia financiera que pueda pedir en algún momento España o de hecho cualquier otro Estado miembro de la eurozona". Es decir, que si España no puede sostener los costes de financiación de su deuda tendrá que pedir otra ayuda adicional.